viernes, 18 de mayo de 2012

Reflexiones de un nabo de mierda - El Acto del 18 de mayo

Miente, miente, que siempre algo queda Joseph Goebbels Ministro de Propaganda del Tercer Reich alemán


En la madrugada del 18 de mayo de 1972, Dí­a del Ejército, integrantes de una columna del MLN asesinaron a mansalva a cuatro de los Custodias que vigilaban la casa del Comandante en Jefe del ejército de la época (plena democracia) General Florencio Gravina. Los cuatro soldados cayeron ametrallados a traición, mientras se encontraban tomando mate dentro de un jeep; una fría noche de mayo. Nadie puede dudarlo (1) Sin embargo, vengo de leer esto:

“En ese momento, el MLN no pudo explicarlo. Sin embargo, al mucho tiempo (2), dio otra versión de los hechos. Se habí­a resuelto un ataque a la casa del comandante, una tí­pica acción de guerra que iba a ser parte de varios operativos que se iban a producir en otros sitios de la ciudad el mismo dí­a. En el tiroteo murieron cuatro soldados, los que, utilizando un procedimiento hábilmente propagandístico, fueron colocados luego en un jeep como si en el momento de su fallecimiento hubieran estado descansando. La prueba de que habí­a sido un enfrentamiento, la daba el que uno de los guerrilleros, hubiese resultado herido de gravedad. José Mujica corroboró esa versión en un libro biográfico: "El objetivo de los compañeros era entrar en su casa" (se refiere a la de Gravina) "pero lo que se terminó mostrando en la foto fue un operativo armado por Inteligencia Militar, incluido el termo de los soldados (...) Los compañeros no habí­an advertido que en la azotea habí­a tiradores y justamente éstos fueron los primeros que tiraron. Y si los compañeros no hubieran respondido así­, los hubieran matado a todos. Después en la foto se trucó todo, como si los soldados hubieran estado muy tranquilos tomando mate, una cosa absolutamente inconcebible en época de guerra ¡una guardia en la puerta del comandante en jefe tomando mate tranquilamente! (...) ¿Quién vio hoy en la puerta de un cuartel tomando mate a los soldados que montan guardia?" (3)

Debo reconocer mi desinformación hasta este momento acerca de esta “mujicaneada” declarativa, que ha logrado llevar mi repulsión intelectual y moral por la persona del ocupante de la Presidencia de la República al extremo de la náusea.

Hace mucho tiempo había leído con asombro sus declaraciones a Búsqueda, en las que decía con total desparpajo que no tenía problema en decir y hacer lo que fuera necesario a fin de alcanzar sus objetivos. Años después declaró aquello de abrazar culebras y hoy es popularmente conocido por su derrotero decla-deli-rante “como te digo una cosa te digo otra”.

Yo no.

Con plena conciencia del riesgo que entraña, digo con toda claridad: Fascista. Nazi. Mentiroso. Y agrego motivos, para que tengan con qué llevarme al Juzgado.

1) Venimos de presenciar el último (por ahora) capítulo protagonizado por esa faceta enfermiza de José Mujica, cuando desde la privilegiada posición que le otorga su condición presidencial, amenazó con Justicia Penal y rebajó públicamente a quienes dijeron la verdad: que había corrupción en las negociaciones de la CARP por el dragado. Obscena prepotencia cuyo feo trasero quedó al aire con las inocentes declaraciones del “Embajador” Baraibar (4).

2) Reúne sobre sí Mujica, como lo hace un nada menor grupo de sus seguidores, tres de los estigmas morales que caracterizan a un Nazi, ya que:

a. Desprecia la vida (ajena). No sé si lo hizo él mismo, pero sí que no hesitó en planificar, ordenar, permitir y aprobar que se asesinara salvajemente a sus “enemigos” de una guerra unilateralmente declarada. A algunos de ellos, incluso, sobre la esmirriada probatoria de las declaraciones de un fotógrafo; obtenidas en interrogatorio bajo secuestro y tierra. Lo digo en presente, pues seguimos sin escuchar una declaración de arrepentimiento o cambio de posición institucional de parte de los integrantes del MLN.

b. Se cree parte de una raza superior, ya que sus muertos valen más que los de los “otros” y así lo ha demostrado obligando a los Militares a ir de uniforme al circo de su absurda teatralización del auto pedido de perdón y asunción de responsabilidad que nos encajó hace poco, mientras –fracasada su intentona de impedir el Acto de Homenaje previsto para hoy- prohibió, lisa y llanamente, que esos mismos militares concurrieran uniformados. Un militar sin uniforme no es tal, por mucho que así lo sienta en su fuero íntimo. Hay veces en las que lo formal Sí es esencial, y esta es una.

c. Siguiendo la técnica goebbeliana, miente en forma sistemática y espera que la reiteración deje como sedimento un barniz de verdad a su falacia y mendacidad crónicas.


José Mujica Cordano, a usted me dirijo, y a la piara de fascistas disquierdosos que le secunda y acompaña en esta burda campaña de destrucción de la verdad por sustitución de la memoria y justificación de lo injustificable; que, gracias a Dios, no son todos los frenteamplistas.


Con todo el respeto que consigo reunir (que apenas si alcanza a los restos mortales del que supe tenerle y ha sido coherentemente acribillado a traición por su ignominia declarante y fáctica de estos últimos años) vengo a decirle que acá hay uno que se acuerda bien de esos tiempos.


Acá hay uno que sabe lo que pasó. Acá hay uno que, como tantos frenteamplistas honestos y decentes, se horrorizó aquella mañana ante la inexplicable matanza; perpetrada por un grupo de facinerosos asesinos desvariantes ideológicos que, ante la evidencia de que (al igual que su orgullosa predecesora) la Armada Invencible de la Revolución Socialista se iba a pique, como toda rata, salieron a morder cuanto a su alcance estuviera, antes de morir como no sé si merecían pero sí que se habían buscado por muchos años y condenado el 14 de abril.


Lo reto a Usted y reto a cualquiera a desmentir que NO HAY UN SOLO MEDIO DE PRENSA DE LA ÉPOCA (y había varios opositores) QUE HAYA RECOGIDO LA VERSIÓN QUE INVENTARON (con todo el tiempo que la bien ganada cana y su enferma imaginería les permitieron) y años después soltaron al viento en hedionda batalla reinventora de la historia reciente. NI HAY TAMPOCO NADIE QUE NO PERTENEZCA A SU FASCIO QUE LA REPITA.


Me gustaría que el General Seregni estuviera vivo para que dijeran en su cara semejante infamia. También que me explicaran por qué, si las cosas son como dicen ustedes, al acto de instalación de la placa recordatoria concurrieron el Intendente Arana, varios Directores de la IMM, incluidos los del MPP.


A diferencia de la mitad de los uruguayos que lo escuchan hoy, el 18 de mayo de 1972 yo estaba “ahí”. No era un viejo facho (como sé que me apostrofarán): era un joven militante de izquierda que había optado por no integrarse a la lucha armada, pese a compartir muchos de sus románticos anzuelos revolucionarios. No me tome por estúpido ni me diga que no sé lo que viví. Puedo no haber sabido distinguir hasta mucho después de qué abyecto modo nos usaron, pero no soy un nabo de mierda.


Creo.



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(1) : Alcanza con mirar los impactos de bala del Jeep y los cuerpos: los tiros vinieron de alrededor, están en la espalda y en el parabrisas, pero desde adentro.

(2) Las declaraciones del MLN sobre de la nueva versión de los hechos parece muy tardí­a: data del 2004 o del 2005, cuando sus actores se hallaban sumergidos en una campaña polí­tica y sabí­an que tení­an posibilidades de ser gobierno, como efectivamente ocurrió. Los hechos ocurrieron en 1972, más de 30 años antes. Los tupamaros eran pues parte muy interesada en dar una buena imagen frente a un electorado que permanecí­a indeciso en elegir una visión violentista.


(3) César di Candia; Memoria, el camino de la violencia uruguaya (1940-1973); Volumen 6; diario El Paí­s; 2006; pág. 35 a 37. Di Candia cita el libro "Mujica", de Miguel A. Campodónico; Editorial Fin de Siglo; 2005.

(4) Si no fuera penoso me reiría


(*) Si a alguien le interesa ahondar en el tema, Internet es pródiga al respecto. Recomiendo, por presentar múltiples ángulos y opiniones, además de todas las versiones, la páginahttp://uruguaymilitaria.com/Foro/viewtopic.php?f=4&t=506

1 comentario:

Bettina Marfetán dijo...

Hola, no soy de izquierda, pero concuerdo con todo lo que dices en el artículo.

Yo también, como muchos más, me acuerdo y guardo recortes de la época, estuve ahí, miré, leí, me informé, lo de hoy es una historia inventada para lavar cerebros cada vez más embrutecidos por una enseñanza más que mediocre, cuanto más ignorante más fácil de convencer, no es cierto?

Y te felicito por la valentía de expresarlo de esta manera.

Saludos,