miércoles, 8 de julio de 2009

Confesiones de un Políticamente Incorrecto (Capítulo 2)

Sin haber recibido una sola felicitación, espaldarazo o aliento siquiera (de los insultos no hablo), he decidido igualmente dar continuidad al esfuerzo por dotar de material de auto diagnóstico que permita la identificación y reencuentro de nuevos miembros (con perdón) de la dispersa y creciente tribu urbana de los PI (políticamente Incorrectos), hasta completar el Eptálogo ad hoc. Hélo a continuación.


2) Al perfecto “Políticamente Incorrecto”

- se le eriza la nuca (y/o se le paran los pelos, si tiene)
- se le tuercen los ojos hacia atrás
- siente que levita o entra en trance
- todo eso junto

de pensar en una clase política:

- cuyos integrantes, según estén en el Gobierno o en la Oposición, se acusan sucesivamente de las mismas cosas pero asumen idénticas posiciones que su acusado al ocupar su lugar; y no se toman en serio los problemas más serios, pero hacen como que se pelean a trompadas y ninguno emboca al otro ni sangra. Jamás.

- que -más allá del discurso y raras excepciones- no busca consenso ni concibe propuestas pensadas para el mediano o largo plazo, sin cálculo político.

- que para lo único que se pone de acuerdo es para fijarse el sueldo y hablar bien de los muertos.

- donde tirios y troyanos dicen siempre que -si ganan- van a poner a gobernar a los que más saben, sin otra distinción que idoneidad y honestidad; y cuando ganan, en muchos casos, nombran a amigos que si no les das un plano no se encuentran el culo.

- lleno de gente que cree:

i. que es mejor obtener rédito poniendo palos en la rueda del contrario que apoyar lo bueno que propone y tratar de mejorarlo
ii. que su Administración inventó la puerta abierta y el agua hirviendo
iii. que lo que hace mal su compañero, correligionario o amiguete no está tan mal, pero si lo hace el oponente es espantoso; mientras lo que el otro hace bien es porque tuvo suerte o lo empezamos nosotros.

- que se vanagloria de Programas de Gobierno que, bien mirados, son un cúmulo de vaguedades, más rengos que Garrincha, con más agujeros que mis calcetines, y que -en el mejor de los casos- provienen de congresos sin representatividad electoral ni amor por derechos humanos tales como el voto secreto y el respeto por las minorías.

3) Un perfecto “Políticamente Incorrecto” siente que no le gusta más ser de un país donde se discute cualquier cosa menos qué le ponemos adentro a la Enseñanza, qué queremos ser en 10, 20 y 30 años y cómo llegar a serlo, qué hacemos con los pobres, los niños, los delincuentes, los pobres niños delincuentes, los jubilados, la energía, el cambio climático, la escasísima natalidad, el aborto y esas tonterías de las que nadie habla en Campaña electoral (que es siempre); pero donde hay que cuidarse de tomar dos tragos y manejar, salir en moto sin casco, fumar en lugar cerrado o decir que fulano es brisco, para no tener problemas.

4) El perfecto “Políticamente Incorrecto” nativo vuelca feliz el contenido de su estómago observando cuatro canales de TV aire oficialistas; y contadas excepciones en un mundo de movileros mal educados e incapaces de expresarse correctamente, dirigidos por combinaciones y permutaciones de seudo periodistas, opinólogos de cinco pesos y tiracentros que se informan poco, razonan mal, hablan peor, no saben de lo que preguntan y le dejan decir cualquier cosa a los entrevistados para ir corriendo a ponerlo al aire y entonces llamar al contrario para decirle “Fulano dijo tal cosa. ¿Qué nos puede decir al respecto?

5) El perfecto “Políticamente Incorrecto” uruguayo siente tensarse al límite su escroto (imagino que su histerión, matriz o útero, si uruguasha es) viendo la TV de Telecataplum, Conozca su Derecho, Doble o nada, Plop y tantos otros modelos de uruguayez verdadera, de la que puede uno enorgullecerse, arrasada por Tinelli, Rial y la cabezaincendiada que compite con Rial, Gonçálvez (no el Tito), Carballo y Gervasio, Ana Laura y Gaspar, Claudia y el Piñe, Gustaf y los Rafa, Omar, el Colorado y Peter Capusoto (por nombrar algunos), las películas viejas y recontra cortadas, las tandas descomunales, la pobreza general de la producción local y la peor música, donde dividen honores la cumbiancha y un Carnaval mediopopular (el otro medio pueblo hace 20 años que no va ni lo ve, harto de que le canten sólo media “justa”). Viendo el panorama, el heroico PPI apaga la tele, se va al Centro, se escracha con el mal Teatro compañero y la falta de rigor técnico en la crítica en tanto la propuesta sea política o ideológicamente afín, baja los brazos, exhausto, y termina en el Moviecenter viendo Rápido y Furioso. ¿O es el espejo?


6) Un buen ejemplar de perfecto “Políticamente Incorrecto” dice, públicamente y sin medir costos personales, afectivos, amorosos, familiares, partidarios y/o políticos, que le revienta:

No poder:
i. ir al fútbol, al basket, al Carnaval, al cine, a dar una vuelta, al almacén o a cualquier lado sin miedo de que lo molesten y/o afanen y/o le peguen y/o lo insulten; o sin que lo molesten, lo afanen, le peguen y/o lo insulten.

ii. saber con certeza a qué hora pasan los ómnibus de CUTCSA (secreto mejor guardado que el tesoro del Banco Central), y que -salvo COMESA- los otros de la web a la realidad haya horas mensuales del valioso tiempo de vida del webón que paga malgastadas en incómodas e inútiles esperas.

iii. entender por qué se mantiene la velocidad promedio de los buses en 16 km/h, obligando a emplear una hora para cruzar medio casco urbano.

iv. aceptar que buena parte de los funcionarios públicos no sepan que la razón de su existencia laboral no es tener trabajo, beber, alimentarse, comprarse ropa, chatear, smsear, llegar tarde, irse en hora, des o maltratar, poner trabas, decir no sé, explicar de quién es la culpa ni hacer cumplir ciegamente el Reglamento a sus conciudadanos, sino servirlos cordialmente, rápido y bien.

v. andar:

1. en ómnibus sin escuchar un terrajófono a todo lo que da, meta cumbia villera y reggaeton (o rock sinfónico, tanto da).

2. en auto sin que -para regocijo de los limpiavidrios de pesado, los rapiñeros, los dueños de estaciones de servicio y los Neumólogos- lo paren los semáforos a cualquier hora, en cualquier lado y cada 30 segundos; todo porque no hay onda verde, la maravillosa novedad de los años 50’ aún desconocida en la ex Tacita, hoy Pelelita del Plata.

3. a pie por veredas, calles, parque y plazas sin hacer más moñas que Messi, para no pisar caca de perros que son de alguien, por las nadie se hace cargo ni recibe sanción.

Ver:
1. hace 30 años los mismos problemas de tránsito, los mismos pozos y lomos de burro destrozando autos, los mismos buses, camiones y motos destrozando tímpanos y/o asfixiando con sus escapes, y los mismos chanchos escondidos hasta que facturan lo que necesitan para completar su cuota (y porcentaje), pero que nunca están cuando y donde se los necesita. Eso sí, todo eso se ve mucho mejor con las luces prendidas de día.

2. gurisas y gurises chupando del pico o de la caja, orinando y vomitando en cualquier lado, sin el menor control de sí mismos ni respeto por el derecho de los demás a caminar por una ciudad que no huela a circo, sin personas fuera de sí, que gritan groserías y obscenidades o pechan a todo el que pasa cerca.

3. gente tirando en cualquier lado (o dejando al lado del contenedor porque está lleno) bolsas de basura, papeles, puchos, envases, preservativos usados, etc.

4. paredes estúpidamente pintadas y repintadas con eslóganes acorde, calles atravesadas por carteles que nadie autoriza ni recoge, las columnas y cordones de todos con los colores de algunos, monumentos, autos y frentes de casas graffiteados o pegoteados, volantes tirados, parlantes estruendosos...

5. hurgadores. A secas. Aunque la mona se vista de clasificador.

6. hurgadores dentro de (y tirando mugre para afuera de) los contenedores y clasificando en cualquier lado (porque nadie lo impide), en lugar de ir a los vertederos a realizar su trabajo en condiciones más humanas (porque nadie lo promueve).

7. a la IMM:

a. tras 25 años de gestión civil (20 de ellos a cargo de la Intelligentzia progre) fracasar en solucionar ese y otros temas. Peor aún: decir que el problema no es levantar la basura sino no tirarla; sin entender que su trabajo no es juzgar ni liderar sino servir. Los montevideanos somos chanchos, ergo: hay que limpiar y multar, no rezongar. La educación es para los niños, y los contribuyentes no lo somos.

b. cobrando por bolsa y envase descartable de plástico en vez de, lisa y llanamente, prohibirlos y subvencionar lo que sí sirve.

c. Un escenario de playas mugrientas (diez meses) y arroyos (todo el año), con esas mismas bolsas y envases como primeras figuras.

d. parques y plazas en pésimas condiciones en vez de guardianes y cuadrillas cooperativas haciendo (por salarios normales) el trabajo que no hacen los mimosos de Áreas Verdes o Barrido y Recolección.


8. incendios todos los veranos en vez de todo el año cuadrillas cooperativas recogiendo madera para generar energía, MDF o leña barata para los pobres.


7) El perfecto “Políticamente Incorrecto”, harto de tipos que dicen saber cómo hacerlo pero no lo hacen cuando les toca, levanta presión, inmola su independencia y tino librepensador, y emprende el camino de la participación; con lo que pierde su bien ganado título de PI, para convertirse en Compañero, Correligionario, Camarada, Militante, Cretino útil, o como se lo denomine en el espacio elegido. Sólo unos pocos elegidos (y los expulsados por el sistema) preservan su calidad de PPI y rehúsan toda acción directa o indirecta en cualquier Partido, Sindicato, ONG, Hermandad, Comisión de Vecinos, Iglesia, Murga, Secta, Club de barrio, Grupo de reflexión, Peña, etc. y se dedican a tratar de ser felices sin joder a nadie, ayudan a los que se lo piden, y proyectan su paz y alegría en círculos crecientes que empiezan por casa; con lo que no dejan de ser políticamente incorrectos, pero sí de molestar.

Aunque a veces alguno se pone a escribir tonterías y te las manda.

Y bueno. Nadie es perfecto.

Por eso lo voto.

SAVAP

Eldo Lappe