martes, 19 de julio de 2011

Sandino vive. La Revolución no. O tal vez si (en mí).

Hace ya demasiados años, un 19 de julio, el Mundo amaneció mejor.

Aunque aquí no pudiéramos celebrarlo públicamente, para gozo de los libertarios en Nicaragua había triunfado la resistencia popular y las tropas Sandinistas, pueblo en armas, derrocaban a la dictadura de Anastasio Zomoza Debayle; uno de los tiranos más sangrientos del Siglo XX (no el más antiguo pero) uno de los pocos que sobrevivían por entonces, de épocas aún menos democráticas del continente.

Décadas de ignominia parecían terminar ese día, y un ejército de veteranos de 20 años (y aún menos) comenzaban a forjar la última etapa de la (también última) ilusión de revolución libertaria para nuestros pueblos. Ríos de sangre inocente y culpable, decenios de ignominia, esfuerzo generoso y manipulación, cantidades universales de sufrimiento de los que siempre sufren, mande quien mande, gane quien gane, parecían ser suficiente.

Se inauguraba el último gobierno popular no emanado de las urnas de América Latina. Había que cambiar, de nuevo pero al revés, "los aperos de labranza por la pica y por la lanza, la humildad por la osadía"; y en vez de ganar la guerra, había que construir la Paz (que es con mayúscula sólo cuando suma pan y libertad, para todos).

Honor y gloria para los que construyeron e hicieron posible aquel sueño.

Comprensión y perdón para quienes se equivocaron de buena fe, a los que después de despertar de la gloriosa borrachera de alegría y magnífico ron (más dulce que nunca en la primera noche de amor sin sobresaltos), no pudieron preservar a aquel hermoso sueño, del desgaste cotidiano de gobernar.

Reconocimiento para los que pusieron el poder ganado con las armas y perdido en las urnas, en manos de sus legítimos dueños; aquellos por quienes habían dado todo, cuyo respaldo perdieron vaya uno a saber por qué.

Respeto (y, si podemos, comprensión) para el pueblo, que -en la calma de la libertad reconquistada- siempre parece querer más las cosas que los sueños.

Desprecio, y luego olvido, para quienes -mostrando que para ser revolucionario de verdad no alcanza con proclamarlo, así sea a los tiros- lo traicionaron, irguiéndose en nuevos señores del viejo explotado, enterrando por el resto de esta vida, mi ilusión de que "aquello" fuera no ya bueno, sino (apenas) posible.

Si bien hace años que en los Medios uruguayos no se recuerda esta fecha; más allá de mi desilusión, creo justos la recordación y el homenaje.

Empecinado, como siempre, me sigo diciendo: el sueño de Sandino vive; aunque algunos, en su nombre, hayan matado a la Revolución. Y, muy muy de a poquito, algo me sube, derechito, del corazón a la garganta... la anuda... y se escapa...

Ay Nicaragua, Nicaragüita,
la flor más linda de mi querer,
abonada con la bendita,
Nicaragüita,
sangre de Diriangen.
Ay Nicaragua, sos más dulcita
que la mielita del tapacá;
pero ahora que ya sos libre,
Nicaragüita,
yo te quiero mucho más.

~(:_ )

SAVAP

----- Original Message -----

From: Lic. Eldo Lappe

Sent: Friday, July 19, 2002 11:23 AM

Subject: Hoy es 19 de julio

domingo, 17 de julio de 2011

Orientales, la Patria o la Cumbia

El veinte de noviembre de 2009 publiqué lo que sigue. La perseverancia de los brutos y me incapacidad de escribir dos veces sobre lo mismo sin repetirme me ponen en la necesidad de hacerlo nuevamente.

“Un amigo me llamó para decirme (sorprendiéndome mucho, pues es un tipo con un gran gusto y fuerte arraigo a lo formal) que le había encantado la versión del Himno ejecutada (nunca mejor utilizada la expresión) anoche en el Estadio. Una amiga con más flexibilidad e idéntico apego por lo “bueno” escribió lo que sigue. Ambos me forzaron a replicar. Lo siento. La culpa es de ellos.

“… a mi me encanto esta versión. Afinada, bien acompañada y completa!!! y a los que dicen que esto no es cultura y que lo único que falta es que ahora tengamos que cantar el himno así, les digo: somos unos de los últimos en poder tener una versión para un evento popular mas cool !!!! He escuchado versiones del himno brasilero por Caetano, Be, Gilberto, Casa da fariña, etc, alucinantes sin que por eso alguien se altere o deba volverse version oficial!!!!!! Ademas, haciendo memoria, recordemos a Isadora bailando la Marsellesa (repito:BAILANDO), encima desnuda y envuelta en la bandera, un horror verdad??? O nos agarra la maldicion de Malinche y pasa a ser cultura??? Anyway, respeto la opinion de otros ....a mi me encanto! Mis saludos freddy (sorry Mercury, esta vez le toca a Bessio, aca en mi paisito).”

E.L: - Ali: he sido beneficiario de tu generosidad y esta vez me parece que tocaste una cúspide difícilmente alcanzable. Comparar las versiones MPB del Himno brasilero con el mamarracho culturesco oficialista de anoche, “ é demais amiga, é demais”. Y poner las grotescas cabriolas del Marqués o los bateristas de la Catalina junto a Isadora me dice que -o bien estás por ascender de nivel espiritual a base de tanto amor incondicional- o te pegó mal el trago.

Ahora mi fundamentación. Previo a ella, quiero aclarar que me consta que hay dos que no se discuten: los sentimientos y los gustos. Dicho lo cual, afirmo: en esto no hay democracia, gracias a Dios y/o a Don Pepe Batlle y, aunque me demostraran que a todos los demás uruguayos le gustó lo de anoche, seguiría sin compartirlo. No sólo por el absurdo de aquello de que millones de moscas no pueden estar equivocadas, sino porque no me gusta y punto. Pero, además, me parece mal; que no es lo mismo.

El Himno (sobre todo en un país laico) es parte de uno de los pocos rituales sagrados que hay; y los rituales son siempre de la misma forma. La Iglesia Católica metió la guitarrita en las misas a ver si atraía a los jóvenes y lo que consiguió fue casi matar el Canto litúrgico: ni un joven más asiste, salvo los cinco que cantan y hacen chingui chingui (que hubieran ido igual hicieran los curas lo que hicieran).

Murguearlo, pues, no va a hacer que la gente lo entienda, quiera sienta y/o cante más ni mejor. Anoche quedó claro: en vez de usarlo para lo que lo ponen (que es para exacerbar el espíritu patriotero y guerrerista de la hinchada, envalentonar a propios y asustar ajenos), la gente se quedó callada, algunos bailando y otros puteando bajito.

Para no ser (una vez más) acusado de elitista culturoso y antipopular, les recuerdo que fui integrante de los elencos fundacionales de “La Reina de la Teja” y “Falta y Resto”; y fallido miembro (con perdón) de la BCG. Por si esto fuera poco, para respaldar mi posición contraria citaré, no a Rodó ni a Ignacio de Posadas, sino a Carlos Modernell (el Dios Verde, uno de los creadores más encumbrados del Carnaval):

"Fue en noches de carnavales que escuchamos al pasar la pregunta de aquél niño: ¿qué es una murga Papá? Murga es (bla bla) ... quijotesca bufonada que se aplaude con cariño…".

Bufonada viene de bufo y también bufón, el payaso más ridículo de todos; para peor, alcahuete del Rey. Decir "Orientales: la Patria o la tumba. Libertad o con gloria morir… de este do’ sacrosanto la Gloria merecimos. ¡¡¡Tiranos temblad!!! " no es cosa de bufones, de alcahuetes, ni de tipos con la cara pintada haciendo morisquetas y cabriolas al son del acordeón; es cosa de guapos decididos a dar la vida por el don supremo: la libertad; y su interpretación y canto requiere no acartonamiento pero sí solemnidad, intención épica y una tesitura mental, espiritual y física que nada tienen que ver con el canyengue, por lindo y recomendable que este sea para los momentos distendidos.

Pese a lo que afirmo, no pienso que no se pueda versionar con calidad: lo que no se puede es payasear con el Himno, por muchos Jaimes, Fattos o Sobre-primos vendepanchos ascendidos a estrellas con que me lo envuelvan, riquísimos macrós de hombres que lo financien y alquilones multimedia que lo aplaudan.

“La murga es lo más uruguayo” escuché decir hoy. Falso. En medio de la campaña más falaz de la Historia electoral oriental, no me extraña, pero es falso. La murga es andaluza (gaditana para ser exacto), le gusta a menos de la mitad de los montevideanos, con suerte, y el resto la ignora olímpicamente o la deplora en silencio. O sea que por voto popular no es la cosa. (*)

Además, uruguayo es el dulce de leche, pero no canto el himno comiéndolo, uruguaya es la percha, pero no me meto una en el cuello para cantar el himno, uruguayo es el Handball y no canto “y muriendo también libertá” pelota en mano y corriendo en calzoncillos vistosos; y uruguayas son las Llamadas y el toque de tambor de Cuareim, pero no se me ocurre decir que Yambo Kenya es artísticamente superior a la Filarmónica con el Ballet del Sodre, o que Tina Ferreira baila mejor que Graciela Figueroa. Por fin: uruguaya es la idea de la Coronaria Móvil, y allí voy a terminar, con un ataque de marismo, si esta abominación se generaliza.

Hoy, también leí esto, en una pretendida defensa del primer triste espectáculo patrio que tuvo lugar anoche en el Circo Máximo: "… la ejecución del himno en el Estadio rompe con la dependencia colonial de la que parten las letras y las músicas de los himnos sudamericanos, tan en deuda con la lírica europea del siglo XIX".

Replico: no hay tal dependencia ni es colonial: es lo que se denomina cultura popular uruguaya de la época, ya que el pueblo no estaba en deuda sino que era casi íntegramente heredero de la sangre, la lengua y el alma europeas. La propia murga es un detrito artístico europeo, proveniente de las fiestas más vulgares (esto es del pueblo de más baja condición educativa). Además, lo bueno, sutil y elevado es bueno, sutil y elevado venga de donde venga, al igual que lo basto, grosero y pobre.

Al pueblo no hay que darle basura para que entienda: hay que llevarlo a los conciertos, al Teatro y al Ballet, para que pueda elegir. Hay que devolverle a la Escuela, al Liceo y al barrio la función de siembra de toda la cultura (no sólo la que hoy es oficial) y de elevación de miras y valores. Si no, estamos fritos; y seremos, más temprano que tarde (si es que ya no somos) la Provincia rebelde de la República Argentinellina.

Acabo de descubrir que esto no es con el Freddy o el Jaime. En realidad lo que me pasa es que estoy desolado, y lo que me desuela es la decadencia. Peor: no sólo que ésta sea, sino que además estemos cada vez más brutos y más groseros con la barra popular la plebe eructando, la culturosa aplaudiendo, y todo con venia oficial.

La verdad: tengo miedo. Hace poco, quisieron sacar a pasear a Artigas. Ahora inventan esto. En cualquier momento le van a querer cambiar el uniforme a los Blandengues y sacarlos a la calle de dominó y sombrero de paja, con escoba en vez de fusil, o pasar la Marcha de San Lorenzo a ritmo de cumbia villera (con pasito copado de los milicos y todo).

Les propongo otra innovación, si es que así hemos de seguir: en el escudo, pongan un burro en lugar del caballo, el perfil del Casabó en lugar del Cerro, un chancho en vez de la vaca (total, el último antecedente del divo Bessio es una propaganda de panchos, qué me vienen con cantar en la Scalla), y un dedito para arriba (el del medio) en vez de la balanza.

Berp. (Salió).

(*) Encuestas posteriores (UDELAR y El País) acercana un porcentaje entre el 9 y el 1 la preferencia musical por la Murga, en directa coincidencia con un perfil joven, con Enseñanza Media o Superior y frenteamplista.

viernes, 8 de julio de 2011

La costumbre no es Ley ni la huelga es divisible




Decía Alfredo Zitarrosa en sus Coplas del canto: "...de tanto vivir frente del Cementerio no me asusta la Muerte ni su misterio".


Uno se acostumbra a cualquier cosa y después, para peor, le termina pareciendo normal. Alguien durmiendo en una plaza, una piba tomando vino en la vereda, un empleado público maltratando a un usuario y mil variantes más que no necesito detallar para que me entiendas ¿verdad?


Hace demasiado tiempo que una práctica absolutamente carente de sustento jurídico viene asolando a los uruguayos: la huelga de medida. Paro perlado o sectorial fueron las primeras muestras. Últimamente, tres casos muy evidentes: los empleados del BROU parando el Clearing a fin del año pasado, los del Registro (en 2010 y 2011) negándose a hacer algunos trámites esenciales para el intercambio de bienes y los del Registro Civil (todos los años desde hace muchos) no anotando parejas.


El Derecho de Huelga está consagrado en la Constitución y el texto no puede ser más claro:


Art 57: "...Declárase que la huelga es un derecho gremial. Sobre esta base se reglamentará su ejercicio y efectividad".


Dicha reglamentación nunca se procesó, pues cuenta con la cerrada negativa de los sindicatos y la cobardía de todos los gobiernos desde 1985 para acá. La zorra no quiere que le pongan llave al gallinero, los cuidadores no la ponen, las gallinas siguen padeciendo... calladitas. De tanto vivir freenteee del cem...


Lo que quiero señalar es que, no habiendo sido reglamentado, el derecho sobrevive en bruto, esto es: es derecho de los ciudadanos uruguayos no ir a trabajar cuando el sindicato a que están afiliados así lo decide. Punto. En ningún lugar de la profusa legislación uruguaya dice que los trabajadores (públicos o privados) tienen el derecho de elegir qué parte del trabajo que les ordena su patrón hacen. O bien van a trabajar y lo hacen todo, o bien no van y se les descuenta por ello. Ergo, la detención selectiva (in situ y con descuento parcial) de actividades es completamente ajena a Derecho y la costumbre que parece ser ley no lo es.


Si poco fuera lo señalado respecto de la ausencia de legislación que respalde esta barbaridad, hay algo que sí está escrito: el Decreto Ley 10.388 de 13 de febrero de 1943 (Estatuto del funcionario público) vigente a la fecha hasta donde sé. Allí reza:


Artículo 27.- Los funcionarios públicos pueden constituir asociaciones para la defensa de sus intereses profesionales, pero dichas asociaciones serán consideradas ilícitas desde que pretendan ejercer cualquier forma de coacción sobre los órganos del Estado, al efecto de la consecución de sus fines.


Todo lo contrario dicen, sin embargo, las declaraciones de los propios representantes sindicales consultados en los últimos días respecto de los sendos conflictos que, nuevamente, asuelan a los desgraciados conciudadanos que intenten casarse o registrar notarialmente una transacción; quienes señalan que mantienen este antipático gesto porque "es su mejor herramienta de presión para las autoridades". Sin comentarios ¿no?


De tanto vivir frente del disparate, del abuso, de la prepotencia, ya ni nos damos cuenta de que nos están matando a patadas y nosotros ni siquiera le pedimos al Juez que cobre.


La huelga es un derecho indivisible. Segmentarla es inmoral, además de antirreglamentario. Y es hora de decirlo.


Cuando el pueblo las canta, recién, empieza la vida de las coplas y su certeza.


Es lo que estoy intentando, hace más de un año.


Sí, ya sé: "suerte en pila, Pelado".


martes, 5 de julio de 2011

Seré feliz cuando... Seré feliz si...

Tener las cosas buenas y valiosas que deseamos no es motivo de felicidad sino su manifestación.

Solemos esperar que algo ocurra, alguna cosa, hecho o condición, para llegar a ser felices. ¿Por qué? Perseguirla o ponerle condiciones, la aleja.

Cualquiera es capaz de ser feliz por una razón.

¿No será mejor ser feliz sin ninguna? Así, si tenés razones, bien, y si no, también.

Ella será, cuando tú lo permitas.

¿Podrías decidir, ahora mismo, permitirlo y -en lugar de esperar que la felicidad llegue a ti desde afuera- probar dejar que salga de tu interior?

¿Podrías ser feliz y agradecido por quien eres, por lo que estás haciendo, por lo que tienes y por el camino que estás recorriendo?

¿Podrías dejar que tu vida fluya, y darle lugar a la felicidad?

Yo creo que si.

Que tengas un lindo día.