viernes, 25 de marzo de 2011

25 años de democracia recuperada. De Gobierno a Oposición y de ella a Popósición (y viceversa). Interpretación y propuesta.









Ser oposición es algo raro. Es difícil y fácil a la vez. Doblega. Adormece. Crea adicción. Como el poder, pero sin hacer.


El Siglo XX condenó al Partido Nacional, los minoritarios PDC, UC, marxistas varios, etc. (y luego al Frente popular que reunió a casi todos) a un acostumbramiento a su ejercicio que, especialmente en este último caso, se ha demostrado difícil de abandonar. Los colorados nacieron gobernando y los blancos, cuando les tocó en 1990, hicieron lo que -según ellos- había que hacer. En el acierto o el error, supieron ser Gobierno.

Señaladas que han sido hasta el cansancio las contradicciones entre el discurso opositor que anida en el corazón de algunos grupos del Partido en el gobierno y las palabras (y hechos) de la Administración (las cuales han sido públicamente reconocidas por sus actores mas sensatos) me ocuparé hoy de la otra diz que Oposición: la de ahora.

Habiendo sufrido (en lugar de aprovechar) el alarde de inteligencia estratégica del Gral. Seregni apoyando el Ballotage, tras dos triunfos consecutivos a cuenta exclusiva del peculiar mecanismo es imposible decir que la llegada del Frente Amplio al poder haya tomado por sorpresa a los partidos Colorado y Nacional. Aunque a veces parece que sí.

Si bien el desastroso accionar de las esferas directrices de ambas colectividades fundacionales no daba como para exigir mucho al respecto, la Administración Vázquez disfrutó no sólo de su propia mayoría boba sino de una oposición más declarativa que otra cosa. Alejados de la conducción Jorge y Julio, Generales de la Derrota, insólitamente el Presidente Mujica agrega a ese disfrute el del coqueteo estéril del Dr. Larrañaga, la división del Partido Nacional y las repetidas escaramuzas mediáticas de morondanga entre el Dr. Bordaberry y los mandamás del honorable Directorio. Ni a pedido algo mejor.

La actividad política conjuga múltiples facetas y objetivos, el primero de los cuales es la obtención de la mayor cuota de poder posible y/o la disminución de la del adversario; para lo cual es primordial saber dos cosas: lo que vengo de decir y quién es éste.

No se necesita ser Nostradamus (ni colega del sordo González) para afirmar que, en las actuales circunstancias, es imposible que uno de los partidos opositores venza con votos propios al Frente. Es más: por el momento, es harto poco probable que lo consigan sumándolos, pero da la impresión de que sus líderes ora:

a) no están interesados en ganar

b) no se han dado cuenta de ello

c) no han aprendido nada del doloroso proceso que los llevó del poder como cosa natural a la postración sin miras de amanecer que tristemente ostentan.

Sé que llego tarde para Navidad(*) pero, imbuido del espíritu del niño que me habita (que añora a sus buenos tres Reyes Magos y mira de costado al gordo cocacolero) he decidido tratar de dar una manito; esperanzado en no salir como todo comedido. Aunque no encuentro zapatos, he aquí mi regalo, no muy regio pero sí de corazón. Aportaré primero una modesta observación del fenómeno frentista; que describe la trayectoria inversa, a ver si los fachos que te dije empiezan como los japoneses: copiando bien.

Yendo al análisis, dos preguntas esenciales:

1) ¿Qué es el Frente Amplio?

Con todo respeto, lo defino como la reunión electoral, afectiva e imposible (pero tercamente real) de un montón de moscas atadas por el rabo de:

a) su sensibilidad pretendidamente exclusiva por los temas sociales y el progresismo (pretensión fuertemente ayudada por dos partidos que se presentan sin ala izquierda real desde 1984 a la fecha)

b) su animadversión por los lemas otrora mayoritarios

c) su irrelevancia electoral inicial;

con el insólito piolín de un Programa que habla sobre todo sin decir mucho; salvo en todo aquello que se sabe de antemano no se ha de cumplir pero deja tranquilos a los díscolos cuyos votos siguen siendo necesarios para ganar.

Definido así su exitoso adversario, no alcanzo a ver qué impediría a los partidos fundacionales hacer algo parecido, como no sea su comprobada disposición a descabezar las renovaciones (que vayan en el sentido de la Historia) surgidas en su seno.

2) ¿Qué ha hecho el Frente en estos 25 años para crecer del 21 al 48% del electorado?

No mucho.

a) Llevar adelante un aprovechamiento inteligente de la declinación de sus adversarios por la vía de ocupar su lugar en las zonas socialmente deprimidas y consolidar su hegemonía en Cultura y Enseñanza, a los que transformó (con bastante éxito, aunque relativo entre algunos jóvenes) en cantera electoral.

b) Levantar una candidatura catch all.

c) Dotarla de un discurso ídem, que ilusionó a los que aún ilusionarse pueden y recogió a los hartos del desastre tradicional, inteligente a la interna, puesto en boca de un líder que no lidera mucho en el sentido de la palabra (guía) pero sirve de paraguas, apaga incendios, zurce rajones y hace mimos a los golpeados o díscolos; salvo cuando, ya empoderado, pega él, trata de estúpido o hace privar sus convicciones personales por encima de Programa, Bancada y Congreso, dice a cada uno lo que quiere escuchar y, finalmente, hace lo que quiere.

Ni más ni menos lo que hicieron sus rivales de toda la vida. ¿Es tan difícil de imitar-recordar, Doctores? Claro: una cosa es tener la receta y otra es ser Paul Bocuse.

Aún golpeado, como la bella Cris, ella por la catalana, yo por el escándalo del triunfo (?), tomo el símil boxístico y digo: en esta esquina, el Frente, con Baulito de Vice y Tabaré Iº a Ganador (Si la Biología y permite y los contrarios siguen durmiendo, paga 0,90). Eneeeeesta ooootraesquinaaa, con caaaada veeeeez menos kilos electorales y banderas políiiiticas propias: ¡¡ laaa Pooopóooosicióoooonnnnnnn !!

Suma inorgánica de dos partidos que siguen sin entender que somos muy pocos los que sabemos que Carpintería es algo más que un negocio o una carrera de la UTU, el Cerrito algo más que un barrio, un cuadro de la B y un tabaco barato, que Quinteros no es la Tota, que Aparicio Saravia y José Batlle y Ordóñez son bastante más que dos (avenidas) que ya nunca se han de cruzar, o que "ni me callo ni me voy" no es una frase ingeniosa del inefable Pedrito sino del segundo Presidente de los Orientales, primero de los eficientes, Brig. Don Manuel Oribe, popularizada por Herrera.

Partidos dije (se ve que me levanté generoso) cuyos dirigentes tampoco comprenden que si quieren volver a gobernar Montevideo deben crear, y pronto, un único bloque político e institucional; ya que en las municipales no hay Ballotage y con el 34% de los votos alcanza para ganarle al 66% de los giles que siguen compareciendo divididos, sin candidatos creíbles y (no o) programas bien hechos y equipos de trabajo probadamente solventes (no llenos de desocupados, acomodados frustrados o desahuciados político-empresariales de confianza).

En un marco de llamativa pobreza al respecto, yo diría que deberían ir pensando en hacerlo también a nivel nacional, porque no se ve por ningún lado de dónde van a sacar no ya dos sino siquiera un candidato que pueda atraer, no ya votantes prestados y re cautivados (suma cero) sino a los independientes de siempre y a los decepcionados por la realidad gubernamental, ideológica y política del hoy oficialismo.

Pero atenti Yéntlmen: a esa gente (algún centenar de miles de votantes que -de ver que hay alternativa cierta- puede convertirse nuevamente en fiel de la balanza) no se la seduce echándole la lengua al rival, meneando ponchos, facebooks, cucos sesentistas, consignas huecas ni campañas anti. Se la atrae recuperando la elevación de miras de la actividad política y la seriedad de una interna donde los equipos de trabajo vuelven a producir ideas y propuestas realistas y atrevidas a la vez. Una nueva CIDE liberal, progresista (y por fuera de la UDELAR) es posible. No pueden seguir, señores, con programitas de ocasión porque saben que la mayoría de sus electores no los lee y los vota igual.

En Uruguay las elecciones las empatan los partidos pero las ganan los candidatos y, con todo respeto por tan insignes personalidades (muy especialmente por los cientos de miles de votantes que las respaldaron en las elecciones) no me da la impresión que puedan ser Pedro ni el Guapo (ni ninguno de sus lanceros presuntamente renovadores, tampoco los a la vista de la UNA o el Foro) los conductores de semejante cambio. Tienen demasiado pasado como para un futuro tan exigente. Pueden aportar, todos juntos, el 90% necesario para empatar pero, como candidatos máximos, repelerán al 10% decisivo para ganar.

Cien años después de la de socialistas y liberales (inventada para ganarle una banca a los blancos, creo), se viene otra Coalición, pues. ¿La alternativa? Que el frentismo, maltrecho por su interna salvaje, vuelva a imponerse más por disciplina que por méritos propios y, fundamentalmente, por incompetencia ajena.

Tendrán que darse algunos pasos institucionales, como la fundación conjunta de la coalición, unas elecciones internas en las que las listas que preserven su identidad partidaria fundacional, tras cuyos resultados vendrá la elaboración del Programa conjunto, la designación del equipo de Campaña y no mucho más. No hay que inventar nada. Sobran modelos.

El del Frente y el chileno están a la mano. Sólo se trata de conseguir una réplica liberal de Tabaré. Un tipo capaz (de todo). Outsider, cuaren-cincuentón, si es posible académico, emprendedor y exitoso. Lo académico puede no ser, lo otro es imprescindible. No necesariamente muy simpático pero tampoco asqueroso, tampoco puede ser alguien que necesite o le guste el sueldo, ni alguien que tenga problemas para decir esto ante un público hoy, lo contrario ante otro mañana, y responder hábilmente a la escasa presión de una Prensa que -si lo huele viable- no se va a meter mucho con él, no sea cosa que gane y… vuelta a empezar a hacer méritos.

Un consejito final: no todo es copiar. No les será difícil acuñar algo mejor que el pésimo y antidemocrático modelo estatutario del Congreso frentista, su máxima autoridad.

Creo que el mayor esfuerzo no será coaligar partidos, esfuerzos y volverse uno para ganar; sino sofrenar los apetitos personales, parar las peleítas de conventillo y, sobre todo, entender que es "esto", o Popósición para rato.

Y puede ser que ustedes sí, Doctores, pero el país no se lo merece.

SAVAP

(*) El artículo estaba casi pronto, pero el autor cayó en un profundo desgano escribitivo (el cogitativo es crónico) que le llevó ochenta días superar. Al momento de escribir este comentario, sigue dudando de la conveniencia de seguir publicando ya que, en estos local e internacionalmente mamarrachescos momentos políticos, se siente fuertemente tentado a dedicarse al canto tibetano con cuencos y el bri
dge.

jueves, 24 de marzo de 2011

Falta sexo (*)


Fines de 2010, verano de 2011. El país asiste a las escenas de mayor tensión política interna en el Frente Amplio desde que bolches y ultras se curtían a palos entre sí; al punto de que éstos tenían los cargadores llenos con balas MB (esta pa un milico esta pa un bolche). Como dijo Pedrito: “Que me desmientan”. Dicho sea de paso: sigo esperando, Rafa. Los sindicatos traspasan todas las fronteras en su escalada “damemásmiamor quieromuchomuchomássss”. Para ira póstuma y escarnio ideológico del Camarada Ulianov, el PCU (uno de sus últimos hijos supérstites) en lugar de asumir la adultez de ser Gobierno, recae en un inesperable izquierdismo infantil. Los ultras insisten con anular la Ley. Etc. Etc. ETC!!


El otrora revolucionario Presidente, que había dicho de entrada que las decisiones populares se respetan, sobre todo las que no nos gustan, y que el Estado es un relajo y sus empleados unos privilegiados, manda parar.


La piola se tensa al máximo, a menos de un año del segundo mandato. Mágicamente, aparece Él. El inefable.


Venía no se sabe de dónde, probablemente de pescar o de dar alguna conferencia, cuando apareció para secundar la veracidad de la Teoría de la Heladera Triunfante, repitió la aberración de “si me permite la Biología”, inventó un candidato que –de no ser hijo de quien es difícilmente fuera abogado en una empresa privada importante, ni en la más facilonga (y más grande del país) que hoy diz que dirige mientras el Ing. Martínez duerme el senatorial sueño de los justos; aunque nadie lo descarta por si la Popósición se aviva y hace algo en serio en Montevideo en 2014. Y ojo que la Biología puede jugarnos una mala pasada y Rufito terminar de Presidente, como el Bocha.


¡Nos salvamos! ¡Viva la unidá de la Izquierda! ¡Tabaré dijo que sí, nomá! ¡Cargos pa nosotros y para nadie! ¡Buena caballooooo! fueron los vectores del aliviado no-grito del verano.



Al parecer, no alcanzó. Los disensos, ahora menos exteriorizados, prosiguieron. De golpe,

arteramente como siempre, sin avisar ni pedir permiso, Búsqueda publica una nota en la que habla de la presunta existencia de un presunto video donde presuntos militares hacen una presunta presentación tipo ETA o IRA, con libreto bien escrito, eleprompter y todo.


Los Medios, calientes porque otra vez Búsqueda obtiene una primicia de un Gobierno que presuntamente lo odia, levantaron la noticia como si cierta fuera y le preguntaron hasta al panadero de mi barrio qué opinaba de los militares amenazando a los Jueces y hasta con una versión verde del Abuso o con rescatar al Goyo y a Pajarito con un operativo digno de Stallone. No digo Rambo, por si la viuda me hace juicio.


El Poder Ejecutivo, fiel a su estilo responsable y prolijo, le avisó por teléfono a la Suprema Corte, a los lideres partidarios y dejó tirado al Parlamento que, con la celeridad que lo caracteriza, cuando semanas más tarde pataleó, recibió la noticia de que nadie podía dar fe de la existencia

del tal video, salvo … el Señor Presidente quien, preguntado acerca del mismo por el Sr. Mariano López, (co conductor de Segunda Pelota, un programa lleno de esos periodistas serios y bien preparados que acompañan al Gobierno en los viajes, por ejemplo a España), en una rarísima muestra de laconismo dijo: “Si, lo vi”, no me jodan más con eso porque “no voy a hablar”. O algo así.


Y no lo hizo, nomás, y nos quedamos sin saber qué video había visto, quién se lo había dado, quién, cuándo y dónde lo grabó, dónde está o por qué cree que tiene la prerrogativa de afirmar que existe pero negárselo a los tres poderes constitutivos del Gobierno; desairando de pasadita al Poder que nos representa a todos y dejando decúbito ventral y con los glúteos al sol a los dos Secretarios de Estado que tienen que ver con la Inteligencia (atento a la realidad, sería mejor decir con los servicios de Inteligencia), quienes se han visto en la necesidad de desnudar su desamparo y decir, que no tienen idea de de qué les hablan cuando por el mentado videíto les inquieren.


A mí me queda una sola pregunta más, y es: ¿quién se beneficia con la irrupción en escena de un grupo de militares inadaptados? Pienso, pienso y hallo una sola respuesta: el Frente. Que –tocado por la varita mágica del cuco verde- con la velocidad y tesitura del bicho bolita, cierra filas sobre sí mismo y recupera el mejor combustible para su aceitadísima máquina opositora. “Contra Franco se vivía mejor”, dicen en España. Bienvenidos falangistas orientales modelo Zíngaros.

Y gracias, por el fuego.


No estoy afirmando que sea este uno de los primeros frutos de la contrainteligencia presidencial acerca de cuya existencia alerté hace meses. No lo sé, no lo digo, sólo reflexiono y vienen a mí Les Luthiers.


¡Caramba, qué coincidencia!


………………………………………………………………………………………


Veinticuatro horas han transcurrido desde que escribí lo que antecede y ¡finalmente! el Presidente de todos, habló. Bue… es un decir.


Me caben sólo dos reflexiones y una cita relativa a mi infancia.


1) ¡Qué papelón! ¡En qué burdel con bandera nos hemos convertido. ¿Quién libretó este sainete? ¡Genio!


2) La culpa sigue siendo como un niño cagado: nadie lo quiere sobre sí., Que mire Búsqueda, cómo va a dar esa información. Que quién fue el H de P que filtró. Y ahora dice el Presidente que ¡cómo la Oposición va venir a cuestionar si el video existe o no, cuando lo importante es discutir el contenido!


Aprendí Matemática cuando joven, y de allí me quedó la certeza de que no se puede evaluar un conjunto vacío. Si el video no existe, tampoco su contenido. Dele más a Copetti y menos a las ídem, Maestro.


Entrado en el baúl de la memoria en busca de Don Mario, me topé con una fábula de Samaniego (escritor español del Siglo XVIII culpable de la métrica de muchos de mis versos, que no de su poca gracia o belleza) quien, seguramente para ilustrarnos acerca de la calidad de nuestro sistema político (o la de mis escritos tal vez), cierta vez escribió:


Fábula XV - El parto de los montes


“Con varios ademanes horrorosos, los montes de parir dieron señales. Consintieron los hombres, temerosos, ver nacer los abortos más fatales. Después que, con bramidos espantosos, infundieron pavor a los mortales, estos montes que al mundo estremecieron, un ratoncillo fue lo que parieron.


Hay autores que en voces misteriosas, estilo fanfarrón y campanudo, nos anuncian ideas portentosas; pero suele, a menudo, ser el gran parto de su pensamiento, después de tanto ruido, sólo viento”.


SAVAP



(*) Este artículo estaba escrito hasta la línea punteada, antes de que el Señor Presidente informara que –fiel al proclamado principio de “como te digo una cosa, te digo otra” –resulta ahora que no vio el video que antes dijo que había visto. Había pues, por entonces, video y mentiras en el aire; y ello me recordó aquella película. De allí el título. Que ahora podría ser: “Con grotescos así, gratis, quién necesita pagar para temerle a Italia Fausta”. O cualquier otro, tanto da.


Tabaré I, el rey gol. O de cómo decir cualquier cosa sin perjuicio en las encuestas. .



El Dr. Vázquez siempre me desconcertó. ¡Que tipo tan especial!.


Nunca quiso ser candidato pero siempre lo fue, sabe cómo hacerlo y puede volver a hacerlo. Tiene, siempre, la palabra precisa, la sonrisa perfecta, el tono pastoral que convierte en mansa majada a la arisca y atea tropilla izquierdosa (y no sólo). Disfruta de la rara capacidad de prestidigitar conceptos y dejar conformes a todos; diciendo a cada uno lo que quiere escuchar. Es el number one, no hay caso. Cada tanto, incluso, recibe el premio de hacer lo que se le antoja, como con el veto del aborto o cuando afirmó que su propio candidato a sucederlo es un estúpido; sin despeinarse, recibir críticas públicas por ello ni perder puntos importantes en la consideración popular.


Debe tener algo que ver con la habilidad de ser, a la vez, creyente, marxista, leninista y masón, para desconcierto de los que algo habíamos leído de Historia, Religión y Filosofía. O la de, siendo marxista leninista, durante doce años conseguir pasar inadvertido a los férreos controles ABC y ocupar cargos en la maquinaria estatal durante la dictadura.


Sobre tan extraordinaria base y trayectoria re-fundó la Escuela de Administración Pública basada en la filosofía “Dar todo sin pedir nada”; comportamiento fundamental, como muchas madres saben, para convertir a cualquier persona en adicta. Y un sindicato es una persona jurídica ¿no?


Administró así nomás la Intendencia, le arrancó un brazo al General Seregni y, pese (o gracias) a todo lo anterior, fue determinante para que el Frente ganara las elecciones en 2004 y 2009.


Oportunamente (?) consultado por un diz que periodista acerca de su eventual candidatura en 2014, dijo uno de los disparates más grandes que se ha escuchado en años (algo así como “voy a ser candidato si la Biología me lo permite” y nadie dijo nada.


La Biología es la ciencia que trata de los seres vivos, y mal puede permitir o prohibirle nada al Dr. Vázquez (por especial que se sienta) ni a nadie en este mundo. Un científico, alto jerarca político, de la Hermandad y de Progreso, no puede permitirse semejante pelotazo. Interpreto, benignamente, que lo soltó queriendo decir que el Tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos, menos capaces, rápidos, fuertes, abiertos al cambio y la renovación… Y pienso: como si eso tuviera alguna importancia en nuestra benemérita la gerontocracia republicana.


Todo esto es historia vieja, así que puede el lector extrañarse de que lo menee, cuando tal vez lo mejor para mi tranquilidad y posibilidades de ocupación rentada sería no meneallo. El tema es que ahora se le dio por ir a hacer un discurso en el cumpleaños del Comité al que está afiliado y me tocó la sensibilidad más honda con la penúltima frase que analizaré.


Según leo en la Prensa, el ex Presidente entiende que “Existen derechos que no se pueden poner bajo discusión por ningún Gobierno. Acá en Uruguay no se tendría que poner en discusión que quienes cometieron delitos de lesa humanidad fueran declarados inimputables … Cuando fui Presidente no tuve más remedio que aplicar la ley de Caducidad y la aplicamos interpretándola de manera correcta , por eso están presos quienes están presos…”.


Totalmente de acuerdo, Doctor. Me extraña que deba este modesto escribidor explicarle que quienes cometieron delitos de lesa humanidad quedaron exceptuados a texto expreso de los beneficios de la Ley de Caducidad, y no consigo ver de qué inimputabilidad habla, a la luz de conocer (y leer, en sus propias palabras) de los procesamientos producidos durante su mandato.


Ahora, ¿en qué quedamos? ¿Son inimputables y no los procesamos o no lo son y la Ley funciona bien en manos de quien la aplica bien? Primer favor que le pido y serán varios: póngase de acuerdo consigo mismo antes de hablar públicamente. Como quedó demostrado hace unos párrafos, muchos le perdonan los gazapos, pero no todos somos tan sobones.


Siguió diciendo el Dr. Vázquez ante su entusiasta audiencia: “Y como el Frente Amplio pone como condición que quienes estemos en el Gobierno respetemos la Constitución y la Ley, la tuvimos que respetar. La interpretamos como debía ser interpretada. Siempre estuve en contra de esta Ley, cuando estuve en el Gobierno porque mañana me van a decir que él la aplicó, claro porque existía la ley y porque había que respetar la Constitución y la ley, toda”. Ni Mario Moreno lo hubiera dicho mejor, pero se entiende.


Lamento contradecirle, Doctor, pero son la Constitución, la Ley y la Moral pública las que imponen ese respeto a los gobernantes, no el Frente Amplio.


Por otra parte, llama la atención que –para poder seguir haciendo lo que tan bien se venía haciendo en relación al juzgamiento de presuntos responsables de violaciones de los derechos humanos- se recurra nada menos que a violar la Constitución en forma flagrante, como bien han señalado los Compañeros Fernández Huidobro, Nin y Saravia, además del resto del país político. Puede que un clavo se saque con otro, pero no sin dejar marcas. Coincidiendo con ellos, afirmo: no se debe remediar la tan mentada inconstitucionalidad que significa el recorte de potestades al Poder Judicial por la vía de recortarle potestades obligándolo a una única interpretación. Máxime si se agrega graciosamente la violación del fundamental principio de no retroactividad de la Ley. En el 86' había un riesgo cierto o estimado de índole institucional que puede ayudar a entender la flexibilidad de la consideración popular en dos oportunidades, ante el comportamiento poco apegado a la Carta Magna. Nada de ello sucede en el presente, y autoriza la necesaria rigidez al respecto.


Volviendo al discurso: me cuesta comprender qué cambió respecto de la mentada obligación de cumplir la Ley. El gobierno es del mismo partido y la Constitución no alberga, por gracia soberana, ninguno de los engendros que se pretendió agregarle; o sea que también es la misma que nos regía durante su glorioso quinquenio.Debe ser que soy muy burro, pero no entiendo por qué el cambio.


Dejé para el final una frase muy breve, que fue en realidad la que me indignó al punto de doler y me obligó a esta irrupción tan destemplada . “… el tema derechos humanos no se puede dejar librado a las mayorías…”


Ah no, Doctor, esta no pasa. ¿Quién carajo se cree que es usted para decir que hay algo que no queda librado a la decisión de las mayorías? ¿Luis XIV? L’Etat n’est pas vous, Monsieur l’ex President, por bien peinado y posicionado en las encuestas que esté.

En una de esas la Biología le hizo olvidar que este pequeño país al oriente del río que caracolea es una República constituida alrededor de un texto muy toqueteado que, en su Capítulo 2, Art. 4 dice: “La soberanía en toda su plenitud existe radicalmente en la Nación, a la que compete el derecho exclusivo de establecer sus leyes…”. Dice las leyes. Todas, no las que le gustan al Dr. Vázquez y sus amiguitos. ¿Vio?

También dice en su Sección 4, Art. 82: “La Nación adopta para su Gobierno la forma democrática republicana. Su soberanía será ejercida directamente por el Cuerpo Electoral en los casos de elección, iniciativa y referéndum, e indirectamente por los Poderes representativos que establece esta Constitución…”.

O sea que, expresada la voluntad del Soberano en forma directa, mal puede considerarse lícito (no ya ético, porque sabemos que de eso poco se habla en el ambiente) que una decisión de los representantes indirectos modifique una del representado, ya que nadie puede ejercer mejor la representación de alguien que él mismo. Ergo: el soberano ya habló. A callar mandan: ¿Es tan difícil de entender? No tanto, pero se ve que para quienes no tienen unas convicciones democráticas demasiado firmes, es difícil de aceptar. Acate usted el mandato popular como acato yo el que me encajó un Parlamento con una mayoría mínima en número pero brutal en desempeño.

Es más que claro que tener votos no es sinónimo de tener razón; pero esto es una democracia y, en ella, se hace lo que manda la mayoría. “Guste o no guste, especialmente si no gusta” decía el Presidente Mujica, hace no tanto y hablando de esto mismo. Pero claro, el dice estupideces, no es un iluminado como usted.

Dejando ahora de lado las consideraciones legislativas y éticas, paso al terreno de lo personal y le ruego encarecidamente que no le falte el respeto a la inteligencia de la gente. Puede usted despreciar la de su electorado y sus razones tendrá; pero, por favor, no la de todos.

En 1989 su fuerza política afirmaba que un tema como el de la Ley de Caducidad no se podía dejar en manos de la siempre circunstancial mayoría de un Parlamento. Ahora, tras dos revolcones de democracia directa, me viene con que no se lo puede dejar en manos de la mayoría del pueblo; y que el Parlamento que otrora no servía para manejar tan delicado asunto, ahora que su partido lo maneja como títere (pasando incluso por sobre las convicciones de legisladores propios de la mayor jerarquía) es idóneo para hacerlo aunque ello signifique borrar con el codo lo que el pueblo escribió con letra clara y mano firme hace unos meses nomás.

Déjese de joder, Doctor. Me importa un bledo que ya esté en campaña, que su fuerza política lo necesite en toda la magnitud de su desmemoria o desvergüenza contradictoria; como poco me importa que su estalinismo visceral o sus ínfulas nobiliarias lo convenzan de que tiene derecho a ponerse por encima de la gente.

Para que vea que esto no es personal, lo voy a citar para cerrar: Tomo de su discurso en el Comité Cuaró: “Voy a terminar con palabras de Líber Seregni. Es el pueblo oriental que ha emprendido el camino hacia su futuro y nada ni nadie detendrá a un pueblo decidido, consciente y seguro, que sabe lo que quiere y sabe hacia dónde va”.

Váyase a pescar, Presidente, a ver si en el silencio y la ausencia de alquilones que lo aplauden diga lo que diga, recuerda algo más de lo mucho que le enseñó el Viejo. Por favor: no avergüence su memoria citándolo, nada menos que usted, según convenga. Déjelo tranquilo en la gloria que se ganó, vaya a leer la Constitución y trate de recordar lo que democracia quiere decir gobierno del pueblo. De todo el pueblo, no sólo los suyos.

Este manso, sufrido y manoseado pueblo que sabe bien dónde terminan aquellos de sus pares que se dejan guiar por líderes mesiánicos, autocráticos y escasamente apegados a los mandatos constitucionales y a la ética. En el libre y flexible alfabeto político oriental, no hay lugar para letras raras como la Che ni la K.

SAVAP

domingo, 20 de marzo de 2011

Ahora sí, nunca más.

Según puede leerse en la Prensa del viernes 18, el Plenario del Frente Amplio ha resuelto mandatar a sus representantes para que voten en el Senado el nuevo engendro jurídico (tan abominable como el rechazado por la consideración popular hace unos meses) y que han dado en llamar la Ley interpretativa de la Ley de Caducidad; decisión que conlleva el hecho de pasar por encima de la Constitución, de la lógica, de dos claros y contundentes mandatos populares al respecto; con el único objeto de -en lugar de crecer en la aceptación de que el pasado no se puede cambiar- privilegiar el triste premio consuelo de su rencor consistente en molestar un poco a algunos militares y, si sobrevive el Derecho en Uruguay, no poder procesar a casi ninguno.

Han utilizado para hacerlo el penoso expediente de obligar a los Senadores que habían decidido, en estricta concordancia con la Carta Magna y acatamiento de las citadas decisiones plebiscitarias, votar de acuerdo a sus convicciones y conciencia. Para tristeza de los libres y pensadores, se informa que dos de ellos adelantaron que han de ceder al chantaje; me arriesgo a decir que en defensa de vaya a saber qué carreras políticas ya que las suyas acaban de morir y su entierro de lujo será la cobardía de levantar la mano y decir "yo no quería" uno, y votar con los pies, huyendo cobardemente el otro. Me queda la esperanza de que Saravia haga honor a su apellido y los mande a cagar en público, inmolándose en la pira de los principios, al igual que su respetado no sé si ancestro pero sí obligado modelo.

Estimado frenteamplista: mediando semejante barbaridad, no se puede pretender conservar el respeto político de quienes, todavía, seguimos creyendo en la buena fe del llamado primigenio a "todos los orientales honestos". Se cumplieron en estos días 27 años de la liberación del General Líber Seregni de una tan larga como injusta reclusión. En dolorido homenaje y desagravio a su añorada y (atento al aire liliputiense que impera en su querida fuerza política) aún más acrecida imagen, me atrevo a recordar a los abanderados de tanta aberración una frase pronunciada por él, aquél 19 de marzo de 1984, desde el balcón de su casa.

"...la gran preocupación de este momento, para poder transitar efectivamente los caminos a la recuperación de la democracia es la pacificación de los espíritus, la pacificación nacional. Lo sentimos como necesidad: no hay democracia si no hay paz. Y la pacificación que lleve al reencuentro de los orientales tiene que reconocer necesariamente la más amplia de las amnistías, la libertad de los presos políticos, el retorno de los exilados, la desproscripción de hombres y partidos".

No se precisa ser lingüista, filólogo ni adivino: la más amplia, muchachos, es la que abarca a todos. Los ultras contra los que tanto le previno Salvador Allende, no lo dejaron. Y si hoy estuviera vivo, los curte a patadas. A todos, moderados y ultras. Por chanchos.

Cierro la cita y, tomando como base el discurso del 26 de marzo de 1971, este nabo repite "...otra vez, como en la patria vieja, padre Artigas guíanos!"

Leo, recuerdo, pienso, recibo de la Historia los mensajes de los dos generales más queridos y concluyo: NUNCA MÁS.

Lo siento por Usted, Dr. Vázquez, que estaba tan contento con su engendro, pero vamos a tener que enmendar el mamarracho de contaminar el cumpleaños de Artigas y el día del Abuelo (convocatorias unitarias, unificadoras y unánimes como pocas) con un nunca más rengo, tuerto, miope, pobrecito; indigno de la trascendencia de un verdadero Nunca Más. Mi día del nunca más será, a partir de ahora, el que recuerda la fecha en la que el Plenario del Frente Amplio consagró esta ignominia. Y, a partir de hoy,

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de libertad.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de libertad de conciencia.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de democracia directa.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de representación y mandato popular.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de valores.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de honor.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de respeto por la Constitución.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de respeto por las opiniones ajenas.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de respeto por las convicciones, propias y ajenas.

Nunca más vuelva un frenteamplista a hablarme de respeto por las decisiones de la mayoría.

Y, mucho menos importante pero no menos definitivo, nunca más vuelva un frenteamplista a pedirme el voto. Si esto es lo que harán con él, antes, me corto la mano.

Un aparte para mis amigos frenteamplistas.

Si comulgan con esta rueda de carreta, allá ustedes.

Yo acá.

Cada día más abierto a compartir su afecto sin importar qué piensen, cada día más cerrado en la defensa de los principios que sus autoridades acaban de arrasar.


SAVAP

jueves, 10 de marzo de 2011

¿Feudalización, favelización..? Acción.











Hace algunos días recibí lo que sigue, de manos de una amiga aterrada.

"Creo que resulta interesante leer el texto que sigue. Invita a reflexionar y re-pensar nuestras interpretaciones y explicaciones acerca de lo que pasa a nuestro alrededor... cuando los que hablan son esos "otros"...

ENTREVISTA DEL MEDIO TELEVISIVO O´GLOBO EN BRASIL AL CAPO “MARCOLA”:

Marcos Camacho, más conocido por el sobrenombre de Marcola, es el máximo dirigente de una organización criminal de Sao Paulo (Brasil) denominada Primer Comando de la Capital (PCC).

Las respuestas de Marcola nos aproximan a lo que puede ser el futuro de la delincuencia común en América Latina.

O Globo: ¿Usted es del PRIMER COMANDO DE LA CAPITAL (PCC)?

Marcola: Más que eso, yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil resolver el problema de la miseria. El diagnóstico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía… ¿Qué hicieron? Nada.
¿El Gobierno Federal alguna vez reservó algún presupuesto para nosotros? Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes de las villas en las montañas o en la música romántica sobre "la belleza de esas montañas al amanecer", esas cosas…

Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social.

O Globo: Pero la solución sería…

Marcola: ¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de "solución" ya es un error. ¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río? ¿Ya anduvo en helicóptero por sobre la periferia de San Pablo? ¿Solución, cómo? Sólo
la habría con muchos millones de dólares gastados organizadamente, con un gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico, revolución en la educación, urbanización general y todo tendría que ser bajo la batuta casi de una "tiranía esclarecida" que saltase por sobre la parálisis burocrática secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice. Y del Judicial que impide puniciones. Tendría que haber una reforma radical del proceso penal de país, tendría que haber comunicaciones e inteligencia entre policías municipales, provinciales y federales (nosotros hacemos hasta "conference calls" entre presidiarios…)

Y todo eso costaría billones de dólares e implicaría una mudanza psicosocial profunda en la estructura política del país. O sea: es imposible. No hay solución.

O Globo: ¿Usted no tiene miedo de morir?

Marcola: Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bombas. En las villas miseria hay cien mil hombres-bombas. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes en el bien y el
mal y, en medio, la frontera de la muerte, la única frontera. Ya somos una nueva "especie", ya somos otros bichos, diferentes a ustedes. La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común. ¿Ustedes intelectuales no hablan de lucha de clases, de ser marginal, ser héroe? Entonces ¡llegamos nosotros! ¡Ja, ja, ja…! Yo leo mucho; leí 3.000 libros y leo a Dante, pero mis soldados son extrañas anomalías del desarrollo torcido de este país. No hay más proletarios, o infelices, o explotados. Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el
más absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo Alien escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. Es eso. Es otra lengua. Está delante de una especie de post miseria.

La post miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes.

O Globo: ¿Qué cambió en las periferias?

Marcola: Mangos. Nosotros ahora tenemos. ¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio… Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, ¿entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y "colocado en el microondas". Ustedes son el estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados. Ustedes tienen calibre 38. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía
del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes nos transformaron en "super stars" del crimen. Nosotros los tenemos de payasos. Nosotros somos ayudados por la población de las villas miseria, por miedo o por amor. Ustedes son odiados. Ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera,
somos "globales". Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros "clientes". Ustedes nos olvidan cuando pasa el susto de la violencia que provocamos.

O Globo: ¿Pero, qué debemos hacer?

Marcola: Les voy a dar una idea, aunque sea en contra de mí. ¡Agarren a "los barones del polvo" (cocaína)! Hay diputados, senadores, empresarios, hay ex presidentes en el medio de la cocaína y de las armas. ¿Pero, quién va a hacer eso? ¿El ejército? ¿Con qué plata? No tienen dinero ni para comida de los reclutas. Estoy leyendo "Sobre
la guerra", de Klausewitz. No hay perspectiva de éxito. Nosotros somos hormigas devoradoras, escondidas en los rincones. Tenemos hasta misiles anti-tanque. Si embroman, van a salir unos Stinger. Para acabar con nosotros… solamente con una bomba atómica en las villas miseria. ¿Ya pensó? ¿Ipanema radiactiva?

O Globo: Pero… ¿No habrá una solución?

Marcola: Ustedes sólo pueden llegar a algún suceso si desisten de defender la "normalidad". No hay más normalidad alguna. Ustedes precisan hacer una autocrítica de su propia incompetencia. Pero a ser franco, en serio, en la moral. Estamos todos en el centro de lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida.
Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro de ella. Entiéndame, hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes no entienden ni la extensión del problema. Como escribió el divino Dante: " Pierdan todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno"

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Transcurrido el estupor, no me costó mucho averiguar que la entrevista es ficticia. Es el modo que encontró alguien de decir lo que le pasa. Más allá de ese pecado original, me gustaría que se produjera en el país un análisis serio y profundo del tema; que cada uno dedicara el tiempo necesario para analizar las cosas incluyendo ese punto de vista.

Quienes me conocen saben que no me dedico a espantar viejas para conseguir votos asustados. Para asustar, la realidad sobra. Simplemente me parece que es tiempo de terminar con la filosofía barata, la sociología de boliche, la negación lisa y llana de la realidad en aras de la sacrosanta ideología. Y actuar. Ya. Todos los orientales honestos, vengan de donde vengan. Juntos.

El supuesto entrevistado habla bien claro y no habla de Brasil. Esta mierda es nuestra, bien nuestra, y la tenemos por el pecho. No la dejemos llegar al cuello o nos la van a hacer tragar, como ya la tragan tantos. Apenas hemos probado cucharaditas y yo ya me siento bastante mal.

Poesía y filosofía son estupendas y necesarias, pero la mierda es mierda y se atiende con medidas de mierda, no con sonetos o ensayos. Quiero ver la Barométrica Todos (no la Pepe, Bicho, Cuqui, Guapo, Pedrito, Jorgito o Julito, Juanita o Eldito) en ACCIÓN.

Gracias por tu tiempo y perdón por el léxico absolutamente ajeno a mis escritos habituales. La preocupación y la Catalina me inspiran. En la vereda de enfrente espero el primer premio (que se comparta la primera) y una atención y benevolencia parecidas a aquellas con las que, para mi asombro y tristeza, mi culto y educado pueblo ha honrado a la segunda.

SAVAP