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Nací y me formé en un país donde respeto, cultura, educación, información, delicadeza, sensibilidad, tolerancia, reflexión y estilo eran valores reconocidos. Décadas después, aquí me escondo. Pero, como dicen, "Hay momentos en la vida, en los que callar se convierte en una culpa y hablar en una obligación" (Oriana Fallaci)
viernes, 23 de noviembre de 2012
Ante el infame comunicado del MPP sobre Palestina e Israel
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Genocidas eran los de antes
La Franja de Gaza es un territorio de unos 40 km de largo por 9 de ancho (algo mayor que la Costa de Oro) y tiene 1,5 millones de habitantes (una densidad promedio de 4200 personas por km2). La reali
La operación Pilar de la Defensa consistió en 130 ataques y el número de bajas en el lado palestino alcanza una cifra asombrosamente similar, permitiendo hacer un promedio de uno por ataque. Quien esto analice deberá hacerlo desde la perspectiva de una guerra, que no es otra cosa que intentar dañar lo más posible al enemigo (hamas, ojo) con el menor daño entre los propios.
Sé que puede sonar indelicado tratándose de vidas humanas, pero es una maravilla de precisión y minimización del daño colateral; máxime cuando Hamas no duda en utilizar como escudo humano a las poblaciones civiles, ubicando estratégicamente sus arsenales, cuarteles y carros lanza-cohetes en medio de las zonas más densamente pobladas.
En setiembre de 1972, el Rey Hussein de Jordania eliminó, en quince días, quince mil palestinos. ¡Eso es una masacre, pelotudos! Políticas de exterminio son las de Hitler, Stalin, Ataturk, Mao, los Khmer Rouge, Hutut y Tutsis… Pero qué otra cosa que una patada a la racionalidad se puede esperar de quienes hablan del Genocidio de Salsipuedes, donde murieron 34 charrúas.
Sólo para amenizar y demostrar cuán amplio soy, cierro este nada sesudo pero contundente análisis con tres citas de connotados dirigentes afines a la causa palestina, como lo son nuestros sesudos intelectuales y disquierdistas criollos.
En 1970 Arafat explicó a la periodista Oriana Fallaci: "La cuestión de las fronteras no nos interesa (...) Desde el punto de vista árabe, Palestina no es más que una gota en un enorme océano. Nuestra nación es la nación árabe, que se extiende desde el Océano Atlántico [sic] hasta el Mar Rojo y más allá. La OLP combate a Israel en nombre del panarabismo. Lo que usted llama Jordania no es más que Palestina.
En 1977 Zahir Muhsein, portavoz y miembro de la dirección de la OLP en representación de la organización Al Saiqa, declaró en una entrevista con el diario holandés Trouw:
“El pueblo palestino no existe. La creación de un Estado palestino es sólo un medio para proseguir nuestra lucha contra el Estado de Israel por nuestra unidad árabe. En realidad, actualmente no hay diferencias entre jordanos, palestinos, sirios y libaneses.
Sólo por razones políticas y tácticas hablamos de la existencia de un pueblo palestino, puesto que los intereses nacionales árabes exigen que postulemos la existencia de un "pueblo palestino" diferenciado para oponerse al sionismo. Jordania, que es el Estado soberano que definió fronteras, no puede reclamar Haifa y Jaffa.
En tanto que palestino, puedo sin duda reclamar Haifa, Jaffa, Beer-Sheva y Jerusalem. Sin embargo, desde el momento en que reclamamos nuestros derechos sobre toda Palestina, no perderemos un minuto en unir Palestina y Jordania”.
No era, no obstante, algo nuevo. En 1956 Ahmed Shukari, embajador de la Liga Árabe ante la ONU, había expresado con contundencia:
“Una creación como Palestina no existe en absoluto. Esa tierra no es nada más que la parte meridional de la Gran Siria”.
Por favor, Compañeros: no me rompan más las pelotas con bla bla. La Historia la hacen protagonistas como los que vengo de citar y sólo los enanos mentales tratan de torcerla a su conveniencia.
Y en eso sí que son expertos tupas, bolches y emepepos.
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Dijo Alejandro P.O. "YO no quiero pelearme con nadie!!! pero me TIENE podrido que SE JUSTIFIQUEN MUERTES IN
Estimado Sr. P. : Lamento que su comprensión lectora sea tan pobre como para entender en lo que digo una justificación de ninguna muerte. Como parece que es necesario, le reitero dos tramos esenciales para respaldar lo que vengo de afirmar: "Quien esto analice deberá hacerlo desde la perspectiva de una guerra, que no es otra cosa que intentar dañar lo más posible al enemigo (Hamas, ojo, no la población civil) con el menor daño entre los propios.
Sé que puede sonar indelicado tratándose de vidas humanas, pero es una maravilla de precisión y minimización del daño colateral; máxime cuando Hamas no duda en utilizar como escudo humano a las poblaciones civiles, ubicando estratégicamente sus arsenales, cuarteles y carros lanza-cohetes en medio de las zonas más densamente pobladas".
Si quiere ver Baseball con reglas de Ajedrez, no va a entender nada, estimado.
Que nadie entiende un pomo es su peregrina percepción, digna de alguien que, obviamente no entiende y cree que todos son de su misma condición. Usted no entiende del conflicto, de lógica de guerra ni de la simple lectura de un ¡Hasta acá!
No es este pobre pelado quien futboliza, según Usted, el tema. Ni siquiera los enfermos mentales del MPP: es la realidad.
Ya no es posible, por otra parte, sorprender al enemigo como lo hicieron el Kaiser y Adolfo: todo gran movimiento (y aún muchos de los pequeños) se conocen en detalle y son neutralizados sin demasiada bulla; porque la parte lúcida de Occidente entendió en 1973 el significado profundo de este conflicto y comenzó a apoyar sin ambages a la única y molesta representación de Civilización como la entendemos en el Siglo XXI, en aquel enclave medieval.
La recuperada locura teocrática sigue, sí, presente; alcanzando con que un energúmeno adquiera cierto poder para desequilibrar su pobre cacumen, hacerle pensar que la loca idea de la Pan Arabia (inmaculada cuando se seque la sangre del último perro hereje indigno de respirar el aire que Allah regaló a los seres humanos) es nuevamente posible; y se lance una vez más a una muerte segura ante un enemigo (desde 1948) demostradamente superior.
Pero no pasarán. Y es hora de que empecemos a demostrar un poco de respeto y gratitud por quienes cuidan la primer frontera que nos mantiene a salvo de semejante amenaza".
Salam. Shalom. Paz, pero no la repugnante paz de la sumisión a la Teocracia.
martes, 25 de septiembre de 2012
Acerca de la despenalización, que no del aborto
Este tema tiene vigencia desde siempre, y ha estado en danza desde que recuperamos la libertad. En julio del año 2003 empecé a enviar la base de este texto a todos los que creo les puede interesar o pueden hacer algo; con el resultado visible. Pese a que la citada vigencia vive y crece, nuestros beneméritos representantes políticos se han encargado de mantenérsela y empeorar la situación; demorando en base a sus intereses más pequeños la solución de una situación que cada dia pone en riesgo la vida y salud de cien uruguayas.
Tuvimos una Ley de despenalización del aborto con media sanción, que nunca vio la luz, amenazado por un veto de corte totalitario. Acabo de recibir un mail que mezcla la despenalización con el aborto, temas absolutamente diferentes y que deben ser analizados uno a la luz de lo moral (intrínsecamente personal) y el otro de lo legal (necesariamente social y público), por lo que me siento en la necesidad de expresar estas opiniones. A ti te toca decidir si alguna de ellas te resulta de interés. Si así no fuera, disculpame por favor por la molestia. Me pareció que el tema valía el riesgo.
Hace años que el tema de la despenalización del aborto da vueltas y vueltas, al son de la alegre música del circo político y la negra danza de las sotanas. Mientras, miles de mujeres siguen abortando, pagando en dinero y padecimientos, a veces muriendo, siempre sufriendo; consideradas -de paso- delincuentes por una Ley absurda.
El Presidente Vázquez pretendió imponer a todos los ciudadanos del país una opinión personal al respecto, muy respetable por cierto, pero que -seguramente- poco tuvo que ver con el hecho de que el 50% de los habilitados le votara para ese cargo.
El segundo desborde autoritario en un año (el del humo de tabaco me benefició, pero no deja de serlo) me saca de la cueva del auto exilio temático, no para señalar debilidades en el discurso del Gobierno (difícilmente sean peores que las que vi desde dentro en quince años de intentar hacer algo), sino para exhortar a cada uno a reclamar para la sí la decisión; ya que -una vez más- el sistema político se muestra incompetente para resolver los problemas de verdad, pero esta vez esa incompetencia no nos cuesta plata, imagen nacional y esfuerzo personal, sino dolor y vidas.
Ningún Presidente es el dueño del Gobierno, ni mucho menos de la verdad. Sus opiniones valen uno, como las de cada uno de nosotros. Uno, como su voto. El día de la consulta popular, que lo haga valer.
Los legisladores no andan mucho mejor en el tema.
Dado que los Programas de Gobierno de todos los Partidos son un catálogo de vaguedades que mal señalan una orientación general en el mejor de los casos, o un cúmulo de intenciones las más de las veces; los representantes del electorado cuando votan una Ley no representan la opinión de nadie salvo la suya, o la del que más o menos los "lidera", que no es lo mismo pero es igual.
Casi nadie que los vota los conoce de verdad, ni sabe lo que piensan acerca de los temas verdaderamente importantes para la gente. Se les otorga (en un ejercicio de fe sorprendente para un pueblo agnóstico) un crédito, una especie de cheque en blanco, y se ejerce con ellos una benevolencia a la hora de analizar conductas, digna de mejor causa.
En el tema de la penalización del aborto, actúan con total prescindencia de la opinión de sus votantes (pues no la conocen), imponiéndonos sus convicciones personales, y generando mayorías aún más circunstanciales que lo habitual. Salga lo que salga de Comisiones y Plenarios, es y será así.
La única solución real es un plebiscito, aunque ello implique que -una vez más- nuestro sistema político no consiga generar soluciones (que es para lo que existe) y le pase el fardo a la gente.
Por esta vez, gracias.
Déjennos definir en la soledad del cuarto secreto, de acuerdo con nuestro pensamiento y conciencia, un tema en el que el Estado nunca debió intervenir.
No hay que olvidarse que aborto sí o no, no será el centro del debate plebiscitario, pues la población ya decidió ese tema, sin votos ni leyes de por medio. La prueba es que son -por lo menos- casi tantos más los embarazos que se interrumpen que los que se permite cursar; pese a los altos costos o a los enormes riesgos que implica realizarse un aborto, que aumentan en proporción inversa al nivel económico y cultural de la paciente.
El tema será, pues, si se las continúa o no persiguiendo policial y judicialmente; esto es: si -con nuestra autorización y mandato- el Estado que nos representa sigue convirtiendo en delincuentes a quienes más sufren y promoviendo un negocio próspero para los oportunistas.
Por no tener la menor importancia, pero sobre todo para respetar el espíritu que me inspira al redactar este mail, no daré mi opinión acerca del fondo del tema. Nunca.
Tengo para mí que hablar sobre el aborto significa ejercer una presión absolutamente indebida sobre la única persona que puede (y debería hacerlo en total libertad) tomar la decisión de gestar o no una vida en su vientre, y darse o no la posibilidad de cambiar (en el sentido que sea) su vida y la de otro. SU vientre. SU hijo. SUS vidas.
Nadie debería incidir en esa decisión. El Presidente, los legisladores, la Policía, ni el Juez; pero tampoco Mamá, Papá, la amiga, el primo, el vecino, la maestra, el Cura o el pelado.
Sé de madres profundamente comprometidas con la Iglesia Católica, que han decidido abortar por las más diversas razones, como sé de otras, carentes de toda confesión eclesiástica o religiosa, que encuentran la forma de creer, y deciden seguir adelante aún en las peores circunstancias. No las juzgo: es cosa de cada uno, e insisto: nadie debería intervenir.
Quien quiera saber qué siente y piensa (de verdad) acerca de lo que hace una mujer embarazada con su vida y la de su nonato, que se embarace como ella, y viva sus circunstancias. Que, como dice el proverbio, " use sus zapatos y cargue su mochila". Después de hacerlo, tal vez no piense ni sienta lo mismo que ahora, desde la comodidad de hablar de los problemas de otro.
Si no puede hacerlo, al menos no se meta. Ni siquiera a opinar. Mucho menos azuce al monstruo bobo del Estado en su rol represor, ni a su (así denominada) Justicia.
Hoy, en esto, más que nunca, laissez faire, laissez passer.
Hoy, y siempre, la solución que garantice mayor libertad. Y responsabilidad, su hermana gemela.
Hoy, más que nunca, libertad para optar, respeto por la opción de los demás, y silencio.
Con él y en él, se piensa mejor.
lunes, 24 de septiembre de 2012
¿Por qué no te callas?
http://eldiario.com.uy/2012/09/21/astori-pide-poner-energias-en-mejorar-salud-educacion-y-seguridad/
sábado, 15 de septiembre de 2012
Si esto es Justicia, la Justicia ¿dónde está?
Acá y ahora, siempre es defensa propia
Acallados los ecos de la paradójica inexistencia-bilocación del video, ladebacle anuladora (hija de los mandatos imperativos de la minoría totalitaria y el necesario correlato de orejanas honestidades), cuando recién empieza a disiparse la polvareda de genética Cabopolónica y Reformagrárica, mi tema vuelve a ser la Seguridad; número puesto en la preocupación de la gente, bien que no de una mayoría parlamentaria recuperada a prepo, cuya esmirriada respuesta al dedito pedrense no da ni para decir “algo es algo”. No entendieron nada, la ideología le sigue ganando a la realidad y cada vez se parecen más a aquél personaje que le decía a su hijo incorregible: “¿Vió Borromeo, la palizota que le dio Papá?”.
Empecé a escribir esto hace meses, al impulso de la indignación que me produjo el procesamiento en segunda instancia de un señor (óptico de profesión) que, como consecuencia de un asalto callejero a mano armada, causó la muerte a uno de sus atacantes, hirió a otro y redujo al tercero.
Hace casi un año escribí el artículo"Inseguridad: la guerra nunca declarada” (*)
en el cual expresaba mi convicción de que las calles de nuestras ciudades son escenario de una guerra; y que la inoperancia de los tres poderes que integran el Gobierno perjudicaban aún más a los castigados ciudadanos normales, quienes terminarían por reasumir para sí el ejercicio de la violencia legítima.
Lamentablemente, así fue. Con mucho más paciencia y menos violencia de la que imaginé, ha empezado a suceder. Varios ladrones muertos y, lo que es peor, varias víctimas de violencia delincuente (que reaccionan y vencen a su atacante) presos, son la evidente confirmación.
Quiero señalar, ante todo, que ninguna muerte violenta me es grata, para inmediatamente destacar que, a la par del sentimiento por el desgraciado final de una vida que no lo fue menos, me hiere la peripecia de esos desconocidos pares (gente debien, uno cualquiera de nosotros, sin antecedentes hasta ese momento) víctimas no sólo de sus atacantes primeros sino de una deficiente apreciación por parte de Jueces, no de la Ley, sino de la situación social y psicosocial en la que se aplica y del inadecuado accionar de nuestros Parlamentarios.
Merecido destaque para los tres casos más notorios: el del Óptico, el del Policía preso por una muerte en un procedimiento en el “40 semanas” y los vecinos que, hace pocos días, mataron a patadas a un pibe que asaltó a mano armada a un almacenero.
El primero terminó siendo procesado por homicidio, dos años después de haber sido sobreseído en primera instancia, porque el Fiscal apeló su liberación. Dice el celoso funcionario (y confirmó el Tribunal de Apelaciones) que el Óptico ejecutó al rapiñero, que es un homicida. En mi modesta opinión, un grueso error de apreciación: hay en la ocasión una única víctima (que se defiende eficientemente) y tres delincuentes (los rapiñeros) dos de los cuales sobrevivieron a su malogrado asalto pero, extrañamente, ninguno fue encausado por rapiña ¿En su afán justiciero se habrá olvidado el Fiscal? El Juez ¿no debería actuar de oficio, habiendo confirmado ambos ser parte del asalto? Sensiblería pro-pobre-reo-víctima-del-capitalismo, pura y dura.
Todo ello en la óptica judicial, porque -desde mi punto de vista, Señores Fiscal y Jueces de Apelaciones y Legisladores- aún si lo hubiera matado con frialdad, se trata simplemente de alguien que, agredido, de noche, a mano armada, en patota y a traición, responde mejor que sus agresores; que jugaron y perdieron. Si el tipo les hubiera dado la plata, se van contentos, compran alguna porquería, se dopan y al rato vuelven por más. En una de esas agarran a su madre, su hijo, su hermano o a Usted mismo, Señor Justiciero; y si no les da lo que quieren (o les viene el viento Norte) lo matan como a un perro. Y si se lo da también, como en Capurro hace algunas semanas.
Estamos en guerra y el que declara la guerra, si pierde, marcha. Las reglas para el combate no son las mismas que para tiempos de paz. Un soldado bien entrenado puede debe tener la capacidad de tomar prisioneros; un civil acosado por este desastre cotidiano, no.
Los otros dos casos tuvieron más Prensa y están más frescos en la memoria del lector y el Policía fue finalmente liberado, así que voy al fondo del asunto: UN AÑO DESPUÉS, NADA HACE QUE DEBA CAMBIAR MIS AFIRMACIONES.
Es a la luz de esta constatación que afirmo hoy, además: Civil o uniformado, quien repele una agresión o persigue al autor de una (más si es a mano armada) debe ser presumido
incurso en defensa propia. No es posible ni justo exigir ponderación a quien vive asustado (porque ve cómo un día sí y el otro también patotean, roban o golpean y, cada pocos, matan a un compañero, a un laburante, a un amigo, a un familiar) y el día que es asaltado por unos tipos que no tienen nada que perder y amenazan su vida, los mata en una reacción que -en la tranquilidad del despacho, tomando un cafecito y bien custodiado por la Policía- se juzga desmedida. Los quiero ver en esa situación.
Hay gente a la que no le gusta lo que pienso y digo. A mí tampoco. De corazón. Pero la cosa no da para más, y los que estamos marchando al azar (al noticiero, en cana o pa’l Norte) somos los buenos por no saber ser malos y, en vez de tirarlos en una zanja y ocultar todo, ser gente y llamar a la Emergencia móvil para ver si los salva.
Cada uno tiene derecho a sentirse como quiera con la violencia y comparto que, por legítima que sea, ejercerla es un retroceso en la calidad de nuestra civilizada convivencia; pero la Sociedad entregó la fuerza legal al Estado para que defendiera a sus mejores hijos de los peores y, dado que éste no cumple su obligación, la fuerza vuelve de pleno derecho a sus dueños. No estoy convocando a hacer justicia por mano propia: estoy pidiendo protección para los que nos defendemos de un ataque cruel y sistemático que, además, cuenta con y utiliza la debilidad implícita en de nuestro sistema de garantías escrito para épocas normales.
Señores Jueces, Fiscales y, muy especialmente, Legisladores: agresor es agresor, víctima es víctima y es deber de la buena gente (grupo que se supone integran y representan) ocuparse primero de los suyos y defender su vida (que es sin miedo), su derecho a una libre y segura circulación y al disfrute de sus propiedades; aunque sabido sea que ninguna de ellas vale una muerte.
Ninguno de nosotros está libre de reaccionar mal o desmesuradamente al ataque a su vida, integridad física, bienes, amigos, vecinos o familia. Y ya bastante problema es vivir con el cargo de conciencia de matar a alguien, como para que, además, venga a joder la Justicia y ponerlo a uno junto a lo peor que, entre todos y con esfuerzo, logramos juntar y guardar.
En tanto dure este estado excepcional de cosas hay que legislar y juzgar excepcionalmente, presumir la legítima defensa y minimizar la sensibilidad por la proporción de la respuesta, toda vez que alguien sorprenda a un delincuente en su hogar o empresa, sea asaltado o rapiñado y/o actúe en defensa de una víctima.
Cuando vuelva el río a su cauce, volverán las garantías para todos. Mientras, hay que elegir.
Ellos o nosotros.
Yo ya lo hice.
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(*) http://eldo-lappe.blogspot.com/2010/07/inseguridad-la-guerra-nunca-declarada.html
sábado, 25 de agosto de 2012
Reconstruyendo la memoria: A dieciocho años del Filtro
El miércoles 22 se me dio por titular los distintos comentarios que publiqué en Facebook como “Reconstruyendo la Verdad, la memoria de verdad; no la porquería disquierdosa”.
Título chocante, como suelo andar últimamente; bien que honorable sea reconocer que se inspira en una pegatina que vi en mi caminata de ayer, de regreso a casa. “Reconstruyendo la memoria: la masacre del Filtro” dice la porquería que ensucia en forma ilegal el frente de la Facultad de Medicina y la memoria de los Orientales; tanto como ensucia la realidad la igualmente ilegal (y también consentida y prohijada) FM La Klasista, organizadora del “ciclo” y la marcha ad hoc.
Hace pocos días escribía que una de las pocas cosas buena que tiene ser viejo es la posibilidad de ejercer la memoria. En mi caso es una especie de vocación, inspirada mucho más en un deseo de justicia para con los hechos (y para con los destinatarios de la desembozada campaña fascista de destruir la memoria sustituyéndola por recuerdos y presuntos hechos, inventados todos y repetidos hasta el hartazgo en goebbeliana confirmación de que el totalitarismo de cualquier signo abreva en las mismas fuentes) que por cualquier deseo de notoriedad o protagonismo. Copie quienquiera lo que escribo, publíquelo sin mi firma, me da igual, con tal que se sepa. ¿Por qué?
Porque estuve ahí. No sólo vivía y participaba de la vida social y política del país: estuve en el Filtro hasta quince minutos antes de que estallara el enfrentamiento.
Estuve porque, habiendo estado de acuerdo en los 80’s con una amnistía para guerrilleros y otra para militares, entendía que -si era cierto que aquellos ex combatientes de ETA se habían refugiado en nuestro país y transformado en ciudadanos pacíficos, útiles y respetuosos de nuestro ordenamiento legal- a mí me parecía bien que se quedaran acá a vivir el cambio en paz.
Por supuesto que no fui a tratar de impedir el accionar de la Justicia y Policía en cumplimiento del mandato de aquella, sino a expresar esa posición. Allí, in situ, me quedó bien claro que era el único estúpido que manifestaba con semejante candor: los demás estaban en otra.
Vamos a los hechos.
El 24 de agosto de 1994 cuatro ciudadanos españoles aguardaban en el Hospital Filtro el cumplimiento de la orden de Extradición solicitada por la Justicia Española, decidida a juzgarles por delitos gravísimos perpetrados en tanto miembros de la banda terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna, Tierra vasca libre).
Un pequeño grupo de simpatizantes de ultra izquierda se había reunido durante algunos días en las cercanías, manifestando su rechazo a dicha extradición; y el propio Dr. Tabaré Vázquez, Intendente de Montevideo, se hizo presente el 23 repartiendo apoyos y sonrisas. Esa noche, mientras desarrollaban esa encantadora tarea de autocomplacencia adolescente que consiste en cantar canciones revolucionarias como si eso nos convirtiera en algo parecido, el puñado de jóvenes que allí se encontraban había sido dispersado a bastonazos por las fuerzas de choque; que, sin embargo, no cercaron la zona a distancia prudencial, sino que se contentaron con colocar unos tanques de 200 l. y unos palos como barrera en la propia esquina de Bulevar y Acevedo Díaz (hoy Rodríguez Larreta) y algo por el estilo por el lado de Cufré y Pompiilo y Novss. Nada que revelara decisión alguna de impedir la concentración, sino más bien de animarla, habiendo azuzado a los gurises, sus padres y compañeros políticos. Gimnasia represiva y poco más.
Llegué al lugar a las cuatro de la tarde. Hacía ese calorcito lindo que le da por sorprendernos en Agosto y el ambiente era casi de fiesta: puestos de comida, banderas, mate y bizcochos por todos lados, animación … de haber habido música podría haberse confundido con cualquier acto partidario frentista. Impecable en mi traje, corbata y attaché (venía de una entrevista de trabajo) y en mi candor principista, era una mosca blanca en aquél ambiente; pero, como me precio de ir para adelante cuando estoy convencido de algo y de tener muchos conocidos y algunos amigos en todas las tiendas políticas, allá estaba yo saludando y manifestando pacíficamente en el grupo que estaba sobre Bulevar. Había otro, bastante mayor, por el lado de Luis Alberto de Herrera.
En determinado momento, allá por las cinco y pico, el ambiente se tensó: las cargas de Granaderos a caballo comenzaron a presionar a ese segundo grupo, con la aparente decisión sólo de pegar e irritar; ya que las cargas iban de ambos lados al centro, comprimiendo al grupo y no, como se debe cuando se quiere desalojar, encajonando de tres lados y dejando uno para “desaguar”. Finalmente, así sucedió.
Yo estaba exactamente en la esquina Sur Oeste de Br. Artigas y A. Díaz y de pronto vi venir a un gran grupo de gente corriendo desde la fuente, y los Granaderos atrás, a unos treinta metros. La mayoría corrió por Acevedo Díaz y, por alguna razón (que permanece secreta apara mí hasta hoy) permanecí de pie, en la esquina, viendo cómo todo aquello sucedía; sintiéndome ajeno, distante. En paz.
De pronto, un efectivo armado con un fusil lanza granadas llegó al extremo del cantero central frente a Cutcsa. Ya no quedaban manifestantes cerca, sólo yo y los flecos finales de la correntada que huía. El tipo se paró a menos de diez metros, puso rodilla en tierra y apuntó directamente hacia mí. Mido 1.90, pesaba entonces más o menos los mismos cien kilos de hoy: era un blanco perfecto.
Por idénticamente desconocida razón permanecí inmóvil, pensando, sin tristeza ni bronca: “este hijo de puta me limpia”. Un instante antes de escuchar el estampido, algo hizo que el cañón del fusil se elevara; provocando que la granada describiera una extraña parábola, para ir a morir ahumando en la azotea de la casa de dos pisos de la esquina. Nos quedamos mirando, desorientados ambos. Miré alrededor, luego la humeante azotea y, sereno como Job, decidí que era hora de irme a casa.
Tranquilamente me alejé, caminando hacia General Flores. Seguí al tranco nomás. Al llegar a Marcelino Sosa empezaron a pasar los patrulleros altos del piso para el Filtro, y a escucharse los primeros tiros.
Hasta aquí lo que viví. Ahora lo que supe después.
Tras un del nutrido intercambio de disparos, piedras, palos, balas de goma, gases, etc. la Policía cumplió la orden del Poder Judicial, los vascos volaron a España; donde tres de ellos vivirán el resto de sus días en la cárcel y uno fue liberado, regresando a nuestro país, si no me equivoco. Un militante ultra llamado Morroni había muerto en la refriega y un médico del SEMM que atendía heridos en la vereda había sido baleado. Murió también, más tarde.
Era 25 de agosto pero los Medios hervían. Gran indignación, gran. Co co coooo co co cooo y poco más que eso. Esperé 45 minutos para que Sonia Breccia me diera aire en su programa de la tarde en Sarandí (la conocía bien de mis épocas del Ministerio de Turismo, incluso hacía poco habíamos armado una serie de entrevistas destinadas a respaldar el nombramiento de Mario Amestoy como Ministro). Ni bola: nunca pasé de un productor de cuarto nivel. Raro ¿no?
La Diputada del Partido Comunista, Carmen Beramendi, llevó adelante una interpelación al Ministro del Interior, Ángel Gianola, tras la cual nada se aclaró, cada parte tomo posición, se dijeron esto y aquello, los frentistas indignadísimos, los oficialistas otro tanto, un día siguió al otro y todo quedó en eso.
Pero héte aquí que había un feo cangrejo bajo la revoltosa piedra. Bastante después, se supo de boca de uno de sus dirigentes más conocidos, que ese había sido el último intento de acción de parte de las facciones militaristas del MLN. Una operación prolijamente organizada para probar fuerzas, sólo que -una vez más- la armada invencible de los Brancaleone orientales había sido infiltrada, los estaban esperando y les dieron para tabaco, hojilla y fósforos; una vez más, esta sin tomar prisioneros.
Poco más para decir de una jornada de la peor calidad en la Historia política del país.
Honor y gloria al Médico asesinado por las balas quién sabe de quién (aunque sí sabemos por culpa de quién) en cumplimiento de su ejemplar mandato ético y humano. Chapeau, Doctor.
A los débiles mentales que organizaron hoy una marcha en conmemoración de la mayoría de edad de la “Masacre de Jacinto Vera”, desprecio del bueno; que se acrecienta para con los impresentables que se aparecieron por allí a hacer campaña, pero después no tenían nada que ver con nada; y siguen hoy del brazo por la calle con los ahora encumbradísimos facinerosos que organizaron aquella inmundicia, mandaron –como siempre- la carne de cañón a la calle y después salieron cagando (como siempre también), para cacarear en un Parlamento al que deshonran con su cínica presencia, pidiendo explicaciones por lo que les habían hecho a aquellos pobres desgraciados.
No hay masacres de dos: se precisa ser estúpido para decirlo, y para tomar por pares a los desleídos cerebrales que les escuchan y creen. Pero se precisa, además, ser muy hijo de puta para mentir de ese modo y construir una fábula que, de tan repetida, pase a ser verdadera como enseña el Maestro Goebbels.
No pasarán.
Las historias verdaderas viven para siempre sólo si son contadas.
En eso estoy.
viernes, 24 de agosto de 2012
Nuevos números fachos
miércoles, 15 de agosto de 2012
Refutación de la Teoría de la Superioridad Moral e Intelectual de la Izquierda , capítulos MMCCCLVII y siguientes
A modo de introducción
Es frecuente que reciba yo la crítica ácida de los Compañeros oficialistas acerca de mi supuesta funcionalidad a la Derecha al realizar una despiadada crítica de la gestión frenteamplista, sea ésta nacional o municipal. Como dicen Don Alfredo y los Olima en sendas compañeras e inolvidables creaciones: ¡Qué pena!
A analizar con minuciosidad y criticar salvajemente aprendí en mis años mozos, precisamente, de la Izquierda. No les debo empero mi esencia irredenta ni mi liberalismo visceral: la primera debe ser fruto de la mezcla de sangre vasca, así como mi amor por estilete (intelectual) me debe venir de mis ancestros toledanos. La libertad me nace, solita, como las palabras, como el humor, como el llanto.
No es la única pena que me embarga al respecto ni, por lejos, la mayor. Mucho, muchísimo más me apena la desilusión de tantas y tantas buenas personas que verdaderamente creyeron que la Izquierda era una especie de Secta de los Esenios de la Política, un grupo de estudiosos en profundidad dotados de un respaldo moral que los aproximaba a la perfección.
Llegado al mundo de la militancia en 1968 y proscripto por la Dictadura a causa de ella, mi precoz Perestroika cumplió ya cuarenta años y he optado hace más de veinte por la Glasnost como línea estratégica; no porque sea yo mejor que nadie sino por seguir aquél sabio consejo de mi abuela que sostenía que para ser puta y no ganar nada, más vale seguir siendo honrada. Ya bastante tuve que tragar cuando aprendí con dolor que en política lo ético siempre se subordina a lo táctico. No aguanté y me fui para casa.
Por eso mi tranquilidad de espíritu: no estoy llevando agua al molino de nadie: bastantes mulas hay ya en el mercado dedicadas a ello; estoy, simplemente, diciendo mi parte de la verdad, la pequeñísima parte que puedo ver, entender y explicar. ¿Que puedo comprender a los que defienden lo que hacen a sabiendas de que no todo está bien? Claro que sí: más vale pan con mierda que mierda sola decía mi Viejo. Como no soy más panadero ni tengo por qué comer la inherente mermelada electoral, acá estoy.
No sienta nadie en mi actitud un personal agravio, sino el intento de erigirme en memoria de que existen principios, que ningún fin justifica ningún medio; que, como dice el endiosado Maestro Tabárez, “la recompensa es el camino” y si éste está lleno de inmundicias, no la hay.
Los valores democráticos, republicanos y -sobre todo- liberales están siempre por encima de lo político, lo coyuntural; sideralmente altos para lo subalterno, el interés.
Nunca lo olviden, Compañeros; ni nunca olviden los que circunstancialmente me aplauden porque le pego a su enemigo, que lo son tanto como ellos si hacen lo que ellos.
SAVAP
Eldo Lappe
Refutación de la Teoría de la Superioridad Moral e Intelectual de la Izquierda
Capítulo MMCCCLVII
Tesis
1) " la subasta del Aeropuerto de Carrasco estuvo rodeada de “muchas cosas turbias”
2) la terminal aérea fue vendida a unos “amigos” del presidente Batlle, “de desastrosa gestión en Argentina” y su mayor accionista (Eduardo Eurnekian) “está libre (en la vecina orilla) porque pagó 14 millones de dólares de fianza”. Senador EFH.
Antítesis
"El Ministro Rossi reconoció el acierto del ex mandatario Jorge Batlle…”.
En similar sentido se había expresado, Eduardo Eurnekian, presidente Corporación América, consignataria del nuevo aeropuerto. El empresario argentino dijo sentirse "muy cómodo trabajando en Uruguay, donde un gobierno está dispuesto a continuar un proyecto iniciado por otro de signo diferente".
El clima de concordia se extendió hasta el final de la ceremonia. Luego de llegar al estrado, el presidente Vázquez, descendió del mismo para saludar a los Doctores Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti, ubicados en primera fila. A la hora de cortar la cinta inaugural, Batlle fue invitado a utilizar la tijera junto al actual mandatario.
Ahora la nota jocosa que revela la finalidad exclusivamente propagandística electoral:
"Pese a ser inaugurado formalmente este lunes, el nuevo aeropuerto no estará en funcionamiento al menos hasta mediados de noviembre" (después de las elecciones).
Síntesis: LQQD
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Capítulo MMCCCLVIII
Tesis
1) "... cuando yo y Tabaré hablamos es porque tenemos pruebas”. Senador EFH
2) "El legislador salió al cruce de las declaraciones realizadas por Cáceres donde éste anunció que llevará ante la Justicia al líder del Encuentro Progresista, Tabaré Vázquez, por “difamación e injurias”, luego de afirmar que el gobierno tuvo “intenciones espurias” en la subasta del Aeropuerto de Carrasco.
Entre los documentos que Fernández Huidobro mostraba ante las cámaras apareció una “colaboración con Jorge Batlle, autorizada por el señor Juan Carlos López Mena, en dos mil dólares antes del plebiscito del año 1992″ y otro aporte de la empresa en cuestión por “unos 15 millones de pesos para la campaña electoral de 1989″ del ahora jefe de Estado.
Entonces, señaló el senador tupamaro, las afirmaciones del ministro Cáceres y del presidente Batlle, en referencia a que el gobierno no está “prostituido”, dieron por tierra porque su respuesta fue “más que contundente”.
El legislador del Encuentro Progresista dijo que “los documentos” (*) donde queda clara la abultada evasión fiscal “fueron aportados por un militante del Partido Colorado”, cuyo nombre no divulgó, que desilusionado por el desempeño de su fuerza política “decidió pasarse a la nueva mayoría”.
Antítesis 1: Las supuestas pruebas son, según las propias declaraciones del denunciante documentación de contabilidad negra; por definición, papeles sueltos, hojas de cuaderno sin posibilidad de ser vinculadas fehacientemente con nada ni nadie. Caso contrario imagino debieron estar en manos de la Justicia y ésta haber fallado en contra de los acusados hace largos años.
Antítesis 2: "No se olvide que yo puse un millón de dólares en la Campaña del Frente". Declaraciones de Juan Carlos López Mena en televisión dirigidas al Presidente de la Comisión de Programa del Frente Amplio y siete años Ministro de Turismo, Dr. en Veterinaria Héctor Lescano.
Síntesis: LQQD
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Fuente: http://www.lr21.com.uy/politica/124389-huidobro-revelo-aportes-de-empresarios-a-la-campana-presidencial-de-jorge-batlle