lunes, 14 de mayo de 2012

"El Gran Bonete, Todos menos yo" o "LT y su metralleta amoral delirante"

Todo el mundo sabe lo que dijo la Senadora Topolansky(1), o sea que nos voy a exonerar (no en el sentido en que ella lo hizo con su deyección mental) de sus declaraciones.

Más allá del absurdo de achacar al gobierno cosas que suceden durante su mandato (aberración conceptual que permitiría atribuir al Dr. Vázquez la autoría de la muerte de las diez personas que mató el huracán de 23 de agosto de 2005) ¿cuál es la inercia de cualquier Gobierno? Un tiempo X. Y su eficiencia inversamente proporcional a X. No es difícíl, por Tronc@ que uno sea.

¿Es que el Dr. Batlle se estaba rascando el hidalgo higo a lo largo de su ajetreado ejercicio presidencial o estaba enfrentando (con éxito, además, y no soy exactamente votante ni simpatizante del mencionado Presidente) la peor crisis que enfrentó el país desde la del 29?

Ahora bien: ¿tuvo en cuenta la Senadora antes de eructar su infame aserto, el HECHO de que la la Policía no combate las bocas de Pasta Base por decisión Ministerial?

¿Sabe la dislatante que la Junta Nacional de Drogas, de 2005 a esta parte CONSIDERA (no en pasado, en presente) que, vencido el tabaquismo a base de rigor legal, el mayor problema de drogas de Uruguay es el alcohol; y que el número de camas destinadas por el Sector Público al tema drogas no aumenta desde las 27 que dejó prontas el gobierno de Batlle e inauguraron con pompa y boato Romani y Cía.; y que el Portal Amarillo no crece desde que se creó?

Seguramente no, como tampoco sepa (aunque fueron sus inoperantes esbirros emepepos y exelemeneantes quienes me recibieron) que quien esto escribe se ocupó de llevar un proyecto completo de creación de una Red de Comunidades terapéuticas basadas en a) aportes mixtos (inversión-voluntariado), b) terapias complementarias c) desarrollo personal externo (labor-terapia, educación en valores y para el trabajo) e interno (trabajo sobre el auto conocimiento y sustitución del sinsentido primordial que lleva a cualquier adicción) a la JND, el INAU, el Ministerio del Interior, el de Salud y el Patronato del Encarcelado y Liberado, con idéntico (nulo) éxito?

No pedí (ni siquiera insinué) que me contrataran: les regalé la idea y el proyecto. Completo. No hicieron nada.

Pero la culpa la tiene Jorge, que no votó la Ley de Seguridad Ciudadana de 2005, la liberación de presos ni designó a la pentalogía de inútiles que encabezaron el Ministerio del Interior desde 2005 (esos a los que les reincidieron el 70 y pico por ciento de los liberados o se le quemaron doce presos y no fueron capaces de renunciar, como tampoco tras cada vez que se evidencia del fracaso estrepitoso de la gestión frentista al respecto; los mismos que sólo recientemente han conseguido compensar con plazas nuevas las que destruyen una vez sí y otra también en los motines que organiza el primo de Jorge... Dejo acá porque me sube la presión; y porque no me quiero extender, pero esto es como el Gran Bonete de la culpa. ¿Y quién la tiene? Cualquiera menos la Tronca y Compañía.

Volviendo al tema de las deyecciones de la Primera Dama: ¿cuándo entró esta droga a Uruguay? No lo sé. Probablemente, al igual que el Crack en Estados Unidos, entró acá, en Argentina, Brasil (y todos los países donde hay pobres adictos y adictos pobres) cuando las sucesivas crisis regionales y mundiales hicieron que muchos dejaran de poder comprar Heroína allá y cocaína pura acá; y los fabricantes, que no sabían qué hacer con ellas, inventaron el sucedáneo barato.

El Dr. Batlle puede tener unas cuantas piedras en su mochila, pero esta me parece excesiva hasta para el manejo amoral de que hace gala la Disquierda radical desde los años 60 a la fecha. Disquierda que carga (ella y su gobierno Compañero) con esos siete años (y contando) de inoperancia pura y dura respecto de Seguridad y Pasta base; que deslumbra en su inaceptabilidad al estar enmarcada en el período de mayor prosperidad económica y disponibilidad de recursos materiales que recuerde la Historia uruguaya. Y, last but not least, con mayoría propia para hacer y deshacer.

¿Qué piensa la Senadora Topolansky al respecto? ¿Se anima a decirlo mirándome a los ojos desde esas ventanas acechantes que tiene por ojos, esas que desnudan una ente sin escrúpulos y un alma incapaz de piedad como las que vimos en los videos declarando cómo sentenciaban a muerte ella y sus secuaces en los 60/70's? Lo dudo.

Aunque, la verdad, me tiene sin cuidado: hace muchos años me enseñó mi abuela que, de un burro, sólo se puede esperar una patada o un mordisco.



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