domingo, 20 de mayo de 2012

Hoy es veinte de mayo

Hoy, cuando me desperté, la radio me recordó qué fecha es. Lamentablemente, también me recordó una ignominia; pero yo me acuerdo de algo hermoso.


Extraña paradoja que une, en el mismo día, algo abyecto y lleno de cobardía y deshonor, con una

gesta hazañosa donde valentía y capacidad para vencer la adversidad se suman para dar como resultado una página maravillosa del deporte mundial.


¿Qué incomprensible capricho divino reunió el atroz asesinato de cuatro civiles desarmados a manos de quienes fueron formados para defender la Soberanía del país (que no es otra cosa que el poder supremo del Pueblo), la Constitución (que es el marco que juraron respetar), con la lección de entereza, rebeldía y honor que encarna el triunfo en 1966 de Peñarol sobre River Plate argentino en Santiago de Chile?


Prisionero de la conjunción que apunto y de un pudor por no herir la sensibilidad propia y ajena, no me animo a celebrar con tantas ganas como quisiera aquella victoria. Sí me permito la conmemoración, porque la verdad existe, y no hay que esconderla, ni mucho menos negarla. Y así como hoy se sabe que Mazurkiewicz, Lezcano y Díaz, Forlán, Gonçalvez y Caetano, Abaddie, Rocha, Spencer, Cortés y Joya fueron capaces de aquella gloria, un día sabrá quiénes fueron capaces de ordenar y llevar a cabo la ejecución de cuatro uruguayos.


No se extrañen de que, detallando a los futbolistas, no nombre a las víctimas: lo hago con la única finalidad de no ponerlos en ningún orden, porque en la lista del Cielo no hay primeros ni últimos, senadores ni guerrilleros, mujeres ni hombres. Hay almas buenas, que vivieron y murieron con honor.


Hace cuarenta años, Amadeo Carrizo le puso el pecho a la pelota. Pese a todo lo visto y vivido, aún espero por el autoproclamado honor de quienes ordenaron y llevaron a cabo los cuatro asesinatos, para que hagan lo propio. Tienen la ventaja de que será impune pues, aunque no nos guste y con una elevación de miras tal vez inmerecida, hemos decidido no penarlos.


Vuelvan hoy a nuestro corazón la alegría y el coraje de Peñarol en Santiago de Chile, la tolerancia, el respeto de todos por vida e ideas ajenas, y la sonrisa de los cuatro mártires, hace tanto tiempo extraviadas en el turbulento mar del fanatismo -salado no en tanto mar - sino a fuerza de lágrimas.


Pidamos y actuemos por ello.


Y por ellos.


SAVAP


Eldo Lappe


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Post Scriptum: El tiempo me ha permitido conocer datos que se me escapaban cuando escribí lo que vienes de leer; cuando tomé tardío conocimiento de la grandeza de Marcos Gutiérrez Rodríguez, hijo del Toba, reconociendo la vinculación de su viejo con la plata que los tupas obtuvieron de robos, extorsiones y secuestros; tan diferente al perseverante reptar oportunista de sus homólogos. Ello me permitió confirmar la versión que recibí de filas de un militar de esos que engrandecen el concepto que se puede tener de ese casi desconocido sector de la Sociedad; y con ambas pude separar la paja del trigo.


Siguen vigentes todos y cada uno de los señalamientos y reclamos que hago a los militares del pasado; los mismos que le hago a los tupas, a los bolches que organizaron un aparato armado a su servicio, y a todos los que me robaron veinte años de país; ninguno de los cuales ha hecho un mea culpa ni renunciado a su reiteración. Sólo cambia el hecho de que, estas muertes horribles, no tuvieron que ver con el accionar de la dictadura uruguaya sino con la bestialidad de un grupo de ávidos secuestradores y asesinos argentinos, probablemente informados por algún par uruguayo.


Me queda por saber ahora cuál es el vínculo de la muerte violenta de dos de los llamados "desertores" del MLN, que huyeron a Argentina y se sabían sentenciados a muerte por la propia organización a la que quisieron renunciar. Quiera la Vida negármelo: algo me dice que no quiero saber cuántos capítulos más tiene el capítulo asqueroso de la Historia reciente que Leonardo Haberkorn viene de desnudar con sus dos libros, en toda su repugnancia.

viernes, 18 de mayo de 2012

Reflexiones de un nabo de mierda - El Acto del 18 de mayo

Miente, miente, que siempre algo queda Joseph Goebbels Ministro de Propaganda del Tercer Reich alemán


En la madrugada del 18 de mayo de 1972, Dí­a del Ejército, integrantes de una columna del MLN asesinaron a mansalva a cuatro de los Custodias que vigilaban la casa del Comandante en Jefe del ejército de la época (plena democracia) General Florencio Gravina. Los cuatro soldados cayeron ametrallados a traición, mientras se encontraban tomando mate dentro de un jeep; una fría noche de mayo. Nadie puede dudarlo (1) Sin embargo, vengo de leer esto:

“En ese momento, el MLN no pudo explicarlo. Sin embargo, al mucho tiempo (2), dio otra versión de los hechos. Se habí­a resuelto un ataque a la casa del comandante, una tí­pica acción de guerra que iba a ser parte de varios operativos que se iban a producir en otros sitios de la ciudad el mismo dí­a. En el tiroteo murieron cuatro soldados, los que, utilizando un procedimiento hábilmente propagandístico, fueron colocados luego en un jeep como si en el momento de su fallecimiento hubieran estado descansando. La prueba de que habí­a sido un enfrentamiento, la daba el que uno de los guerrilleros, hubiese resultado herido de gravedad. José Mujica corroboró esa versión en un libro biográfico: "El objetivo de los compañeros era entrar en su casa" (se refiere a la de Gravina) "pero lo que se terminó mostrando en la foto fue un operativo armado por Inteligencia Militar, incluido el termo de los soldados (...) Los compañeros no habí­an advertido que en la azotea habí­a tiradores y justamente éstos fueron los primeros que tiraron. Y si los compañeros no hubieran respondido así­, los hubieran matado a todos. Después en la foto se trucó todo, como si los soldados hubieran estado muy tranquilos tomando mate, una cosa absolutamente inconcebible en época de guerra ¡una guardia en la puerta del comandante en jefe tomando mate tranquilamente! (...) ¿Quién vio hoy en la puerta de un cuartel tomando mate a los soldados que montan guardia?" (3)

Debo reconocer mi desinformación hasta este momento acerca de esta “mujicaneada” declarativa, que ha logrado llevar mi repulsión intelectual y moral por la persona del ocupante de la Presidencia de la República al extremo de la náusea.

Hace mucho tiempo había leído con asombro sus declaraciones a Búsqueda, en las que decía con total desparpajo que no tenía problema en decir y hacer lo que fuera necesario a fin de alcanzar sus objetivos. Años después declaró aquello de abrazar culebras y hoy es popularmente conocido por su derrotero decla-deli-rante “como te digo una cosa te digo otra”.

Yo no.

Con plena conciencia del riesgo que entraña, digo con toda claridad: Fascista. Nazi. Mentiroso. Y agrego motivos, para que tengan con qué llevarme al Juzgado.

1) Venimos de presenciar el último (por ahora) capítulo protagonizado por esa faceta enfermiza de José Mujica, cuando desde la privilegiada posición que le otorga su condición presidencial, amenazó con Justicia Penal y rebajó públicamente a quienes dijeron la verdad: que había corrupción en las negociaciones de la CARP por el dragado. Obscena prepotencia cuyo feo trasero quedó al aire con las inocentes declaraciones del “Embajador” Baraibar (4).

2) Reúne sobre sí Mujica, como lo hace un nada menor grupo de sus seguidores, tres de los estigmas morales que caracterizan a un Nazi, ya que:

a. Desprecia la vida (ajena). No sé si lo hizo él mismo, pero sí que no hesitó en planificar, ordenar, permitir y aprobar que se asesinara salvajemente a sus “enemigos” de una guerra unilateralmente declarada. A algunos de ellos, incluso, sobre la esmirriada probatoria de las declaraciones de un fotógrafo; obtenidas en interrogatorio bajo secuestro y tierra. Lo digo en presente, pues seguimos sin escuchar una declaración de arrepentimiento o cambio de posición institucional de parte de los integrantes del MLN.

b. Se cree parte de una raza superior, ya que sus muertos valen más que los de los “otros” y así lo ha demostrado obligando a los Militares a ir de uniforme al circo de su absurda teatralización del auto pedido de perdón y asunción de responsabilidad que nos encajó hace poco, mientras –fracasada su intentona de impedir el Acto de Homenaje previsto para hoy- prohibió, lisa y llanamente, que esos mismos militares concurrieran uniformados. Un militar sin uniforme no es tal, por mucho que así lo sienta en su fuero íntimo. Hay veces en las que lo formal Sí es esencial, y esta es una.

c. Siguiendo la técnica goebbeliana, miente en forma sistemática y espera que la reiteración deje como sedimento un barniz de verdad a su falacia y mendacidad crónicas.


José Mujica Cordano, a usted me dirijo, y a la piara de fascistas disquierdosos que le secunda y acompaña en esta burda campaña de destrucción de la verdad por sustitución de la memoria y justificación de lo injustificable; que, gracias a Dios, no son todos los frenteamplistas.


Con todo el respeto que consigo reunir (que apenas si alcanza a los restos mortales del que supe tenerle y ha sido coherentemente acribillado a traición por su ignominia declarante y fáctica de estos últimos años) vengo a decirle que acá hay uno que se acuerda bien de esos tiempos.


Acá hay uno que sabe lo que pasó. Acá hay uno que, como tantos frenteamplistas honestos y decentes, se horrorizó aquella mañana ante la inexplicable matanza; perpetrada por un grupo de facinerosos asesinos desvariantes ideológicos que, ante la evidencia de que (al igual que su orgullosa predecesora) la Armada Invencible de la Revolución Socialista se iba a pique, como toda rata, salieron a morder cuanto a su alcance estuviera, antes de morir como no sé si merecían pero sí que se habían buscado por muchos años y condenado el 14 de abril.


Lo reto a Usted y reto a cualquiera a desmentir que NO HAY UN SOLO MEDIO DE PRENSA DE LA ÉPOCA (y había varios opositores) QUE HAYA RECOGIDO LA VERSIÓN QUE INVENTARON (con todo el tiempo que la bien ganada cana y su enferma imaginería les permitieron) y años después soltaron al viento en hedionda batalla reinventora de la historia reciente. NI HAY TAMPOCO NADIE QUE NO PERTENEZCA A SU FASCIO QUE LA REPITA.


Me gustaría que el General Seregni estuviera vivo para que dijeran en su cara semejante infamia. También que me explicaran por qué, si las cosas son como dicen ustedes, al acto de instalación de la placa recordatoria concurrieron el Intendente Arana, varios Directores de la IMM, incluidos los del MPP.


A diferencia de la mitad de los uruguayos que lo escuchan hoy, el 18 de mayo de 1972 yo estaba “ahí”. No era un viejo facho (como sé que me apostrofarán): era un joven militante de izquierda que había optado por no integrarse a la lucha armada, pese a compartir muchos de sus románticos anzuelos revolucionarios. No me tome por estúpido ni me diga que no sé lo que viví. Puedo no haber sabido distinguir hasta mucho después de qué abyecto modo nos usaron, pero no soy un nabo de mierda.


Creo.



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(1) : Alcanza con mirar los impactos de bala del Jeep y los cuerpos: los tiros vinieron de alrededor, están en la espalda y en el parabrisas, pero desde adentro.

(2) Las declaraciones del MLN sobre de la nueva versión de los hechos parece muy tardí­a: data del 2004 o del 2005, cuando sus actores se hallaban sumergidos en una campaña polí­tica y sabí­an que tení­an posibilidades de ser gobierno, como efectivamente ocurrió. Los hechos ocurrieron en 1972, más de 30 años antes. Los tupamaros eran pues parte muy interesada en dar una buena imagen frente a un electorado que permanecí­a indeciso en elegir una visión violentista.


(3) César di Candia; Memoria, el camino de la violencia uruguaya (1940-1973); Volumen 6; diario El Paí­s; 2006; pág. 35 a 37. Di Candia cita el libro "Mujica", de Miguel A. Campodónico; Editorial Fin de Siglo; 2005.

(4) Si no fuera penoso me reiría


(*) Si a alguien le interesa ahondar en el tema, Internet es pródiga al respecto. Recomiendo, por presentar múltiples ángulos y opiniones, además de todas las versiones, la páginahttp://uruguaymilitaria.com/Foro/viewtopic.php?f=4&t=506

jueves, 17 de mayo de 2012

Explicación de mi a...bulia

Hoy, en la feria, me ofrecieron listas para votar el 27. Eso y la lectura del artículo cuyo link adjunto me impulsaron a escribir este aporte reflexivo, que va especialmente dedicado a mis amigos frenteamplistas. Sin sorna alguna, de corazón, con la compasión en su mejor acepción (padecer con) que me permite el hecho de (hace muchos años, como el autor del citado artículo) haber estado “ahí” y sentido “así”; y la ventaja de haberme dado cuenta de (y renunciado a) lo que, décadas después, les sigue atormentando.

Es meridianamente claro: desde la cerrazón electoral utilitaria o del “antes me corto la mano”, el tema no tiene solución. Pero mis amigos son demasiado inteligentes y sanos como para seguir padeciendo nomás por eso.


Por eso, escribo. Al tema.


Desde 1988 no tengo Partido, pero -si varias objeciones no me lo impidieran- bien podría ejercer el sufragio a favor del candidato que me pareciera. La primera objeción es ética: no soy frenteamplista y me parece impropio decidir el destino de otros fijándoles autoridades cuyo gobierno luego no he de padecer. Es el mismo argumento por el que me opongo al voto epistolar, consular o cualquier ingeniosa variante con la que se pretenda vestir la iniciativa rechazada en las urnas en 2009, por 7 de cada 10 uruguayos.


No tengo partido ni razones para violentar mi marco ético, pero no me da ganas de romper mis caros, arcaicos y desusados principios por algo así. Lo mismo parece sucederle (según escucho) a un altísimo porcentaje no ya del millón y pico de votantes sino de los simpatizantes, afiliados y hasta militantes del conglomerado tricolor. La pregunta de rigor es: ¿por qué no tienen ganas ellos, que sí son frentistas?


Yo creo que sé por qué; y hay que reconocer que tienen razón: la elección es perfectamente inútil.


Los están convocando a elegir al continuador de la obra de Brovetto, que es más o menos como ofrecerles ser el muerto más sano del cementerio; porque a lo que los están llamando es a designar a quien ha de ejercer el NO poder en su querido Frente Amplio.


Claramente diferente sería si los convocaran a elegir una Constituyente frentista, una como la que tanto bien parece le haría al país (al punto de tenerla en el sacrosanto Programa). Una que cambiara el Estatuto que astutamente redactaron los aparatchnik del PC e hicieron aprobar a los incautos socialdemócratas (socialcristianos, batllistas y blancos desilusionados, rebeldes o como gustes llamarles a éstos y a todos aquellos) que se sumaron como independientes al llamado del General a “todos los orientales honestos”. Estatuto brutalmente antidemocrático, dicho sea de paso, que incorpora privilegios electorales que vulneran el marco constitucional vigente y deja trancada su eventual modificación con siete candados cuyas siete mágicas llaves están en manos de ¿adivina quién? ¡Siiiiii! De quienes lo redactaron y, por ello, tienen el privilegio de que su voto valga muchísimo más que el de cualquier ciudadano. En mano de los que deciden lo más importante, mandando a piacere (pese a su esmirriada votación) junto a sus archi-enemigos históricos (los ultras), que vieron cómo venía la mano y se metieron de lleno en esa fuente de la eterna distorsión del peso electoral llamada “las Bases”.


Lejos estamos, lamentablemente, de ello, pero (en lugar de las cuatro repetidas figuritas renovadoras cuyas edades sumadas pasan los dos siglos) podrían postular a un joven Premio Nobel, que el mismo puñadito iría a votar. Podría hasta ganar incluso el novelado, pero nada cambiaría ni cambiaría; salvo que (y eso da igual gane quien gane) ya no deberemos ver tanto a Ramsés sin vendas ejercer el oprobio retórico en perjuicio de la realidad y la lógica. Nada más.


La gente no se moviliza porque, a pesar de lo que algunos parecen creer, no es boba.


El Presidente del Frente, sea quien sea, no puede cambiar la Constitución partidaria, sino que debe ceñirse a ella y, en su aberrante marco, lo más que le autorizan es a decidir de qué color se pintan las paredes o el tamaño de pasacalles y listas; pero deberá seguir bregando (lanza romántica de Alonso Quijano en mano y cota de malla hecha con la maraña del Partimiento o Moviartido) por el Frigorífico Nacional, la Flota pesquera estatal, el no pago de la Deuda y todos los probadamente absurdos reclamos sesentistas, estatizantes y retrógrados; esqueleto y carne del Frankenstein gubernativo denominado “Programa”. Y convalidar eso no es para cualñquier estómago. En las nacionales, puede ser, porque lo ue está en juego es "que no vuelva la Derecha", el corral de ramas retórico que aún se permiten los que tienen miedo de perder todo por tratar de dejar de perder tanto como pierden en valores liberales y republicanos hoy, por un puñado de cargos y la sensación de intentarlo con la antigua herramienta.


La verdad, si llamaran a una Constituyente, en una de esas me afiliaba e iba a votar. Y, si ganáramos, en una de esas me hacía frentista de nuevo.


Pero, para esto, me quedo en casa.


http://www.elpais.com.uy/12/05/13/predit_640939.asp

miércoles, 16 de mayo de 2012

¿Un gobierno honesto o esto?

Como dice el tango: "Lo que más bronca me da...

Una dupla elegible tuvo la nada feliz idea de auto concederse la cualidad de ofrecer "UN GOBIERNO HONRADO". Por las razones más diversas, el 50,1% del electorado entendió que debían poder demostrarlo y los colocó a la cabeza del Poder Ejecutivo.

No importó que, ya desde antes, hubiese dudas acerca de la coherencia entre dichos y hechos del candidato a Presidente, que oscilaba impúdicamente entre el libre y arisco personaje de “Pepe coloquios” y el abuelo bonachón; llegando a convertirse en el que almorzara con los empresarios en el CONRAD o por horas, mientras luego iba diez minutos al acto del 1º de mayo.

No importó que ese slogan arrojara sombra sobre la honestidad de todos los demás candidatos e incluso, implícitamente, a la propia Administración cuya continuidad encarnaban.

No importó que buena parte de la Campaña se hiciera en el avión del dueño de FRIPUR, un enemigo histórico de la clase trabajadora organizada y no, ni que semejante personaje donara la Banda presidencial que engalanaría al venerable en su asunción.

No importó que una línea continua y sin cortes uniera la relación comercial con Venezuela y su nunca desmentida turbi-fetidez.

No importó el significado político omitido del noble gesto humano del candidato a Vice respecto de su amigo Bengoa.

No importó que algunas siglas (SATENIL, CLANIDER, etc) quedaran para siempre asociadas a manejos antípodas de la moralidad pública el primero, con sendos procesamientos con prisión el segundo.

Según dicen las encuestas, sigue sin importar que esa lista se alargue con la Buena Estrella, la multita a FRIPUR con cero día de clausura (contradiciendo arbitrariamente lo aconsejado por los Técnicos del Ministerio) por dejarnos sin exportar pescado a Europa, y todos los etc. que cualquier ciudadano con buena memoria e independencia recuerda y no caben ni corresponden aquí.

Es la segunda vez en esta semana que debo sacarme el sombrero ante la hidalguía de la renuncia de un funcionario público, que brilla por sí y por ausencia generalizada en una Administración que -de privar esta actitud ante el error o la incompetencia- se las vería en figurillas para conseguir quien llenara los vacíos que ella ocasionaría

Estimado Señor Julio Baraibar: gracias. Chapeau.

Me voy a permitir no sólo felicitarlo por lo que hizo dos veces (decir la verdad y renunciar porque ello provocó daño político a su amigo, Compañero y designante) sino por haber tomado una decisión que -más allá del gusto amargo del primer trago, no sólo le honra sino que le aliviará cuando se dé cuenta de que ya no pertenece Usted a este gobierno "honrado".

Yo no los voté (me alcanzó con haberlo hecho la vez anterior para, ante la inminencia del triunfo, hacer mi aporte hacia el ala socialdemócrata, disminuyendo el impacto ultra; y con haber visto lo que hicieron con mi voto y las promesas respecto de respetar mandatos del electorado y programáticos como la despenalización del aborto, respecto de designar los Cargos de Confianza con el criterio "Honestidad, luego Idoneidad y sólo por último Pertenencia partidaria"; etc. etc.). Pero les creí lo de gobierno honesto. Soy así. Ingenuo, confiado, yo qué sé.

Lo que más bronca me da es que esto que tenemos difícilmente pueda ser calificado como un gobierno, pero mucho menos uno honesto; y hoy viene de demostrarlo de nuevo.

El Ministro Almagro es marrano converso al frentismo de apuro ante la inminencia del triunfo, un inútil impresentable a lo largo y ancho del orbe y del frente diplomático. Para peor, le mintió a todo el mundo acerca de los (según él, inexistentes) ofrecimiento de coima y Llamado a precios por el dragado y, cuando lo apretaron se exaltó haciéndose el "amíno, nohubotal, mirequé".

El Presidente de la República pisó la cáscara de banana que imprudentemente tiró cuando le exigió a Medios y Oposición pruebas de la inexistente coima; ya que hoy Baraibar lo dejó como botella de muro al confirmar se sabía, y de cierto, desde hace dos años; malgré lo relativice en su renuncia, tratando de inculparse diciendo que “le dijeron”.

Baraibar es un buen tipo, trabajador, derecho como cabo de hacha, componedor, que ha sabido ganarse el respeto y afecto de quienes han trabajado con él y aún los que le han enfrentado. Dice la verdad y tiene conciencia política, sensibilidad y honor.

Entre el otro pelandrún y él, un gobierno honesto hubiera elegido otra cosa.

Cante, Don Julio, que quien canta sus males espanta. Cante conmigo…

“Lo que más bronca me da.... es haber sido tan gil".

Ante la rápida resolución del caso “La Pasiva” (y sin intervención de gonzalo Fernández)

Primero: el más que justo reconocimiento a la eficiente labor policial y a la obscena y morbosa exhibición de parte de los Medios opositores en plena embestida baguala contra el progresismo, que dio frutos y los tipos fueron plenamente identificados por fuentes ajenas a los Servicios policiales.


Segundo, una exhortación: calma, no se ilusionen. Todavía falta que el Juez se baje de su nube y los encane.

Tercero un deseo: ojalá hayan sido estos.

Cuarto, una confesión: me importa un bledo si fueron o no. Si se da lo "segundo", cuatro lacras a la jaula (lamentablemente por poco tiempo y en condiciones de escasa seguridad de su enjaulamiento los menores; que, además, gracias a la sensibilidad frentista y del Guapo, tendrán sus antecedentes inmaculados una vez salgan en un par de años).

Quinto: Quiero expresar aquí formalmente la santa calentura que me embarga. ¿Era necesario que lo mostrara la Tele? ¿Habrá que esperar cada vez a que un puñado de gente salga de sus casillas y cague gritos al Presidente para que operen con esta celeridad y eficiencia? No es palo porque bogas y, porque no bogas, palos: es la única deducción que alguien escasamente inteligente como yo puede hacer ante lo obvio. Ni siquiera fueron así el otro día, cuando el muerto fue un Policía. Obviamente, han cambiado los Códigos.

Sexto: El asesino se expone a UN MÁXIMO de cinco años de reclusión (si el Fiscal los pide y Juez los impone) pasibles de salida anticipada. Los cómplices, rapiña (por la cual ya fue procesado el asesino y, cuando un mayor tiene 14 años de pena, él estuvo 10 meses y salió, y ni siquiera quiso esperar que dos años le blanquearan el prontuario). Imputabilidad plena ya. Igual crimen, igual pena, distinto establecimiento de reclusión. A copiar que se acaba el mundo. Copiar la legislación inglesa al respecto y la estadounidense (la Ley Castillo o Castle obliga al Juez a encausar de modo que todos los que participan en un delito son igualmente culpables pero, por ejemplo, si en un robo se produce un asesinato (incluso si muere un delincuente, abatido por la víctima o la Policía) todos sus cómplices en el robo "van" por homicidio. También se aplica allí (con buen resultado) el principio de que la tercer "felonía" se castiga severísimamente. (1)

Señores Presidente, Ministros y Legisladores: no hay que inventar el huevo duro ni el chorro frío en el termo: hay que tener claridad de saber que no se sabe, la humildad de reconocerlo, leer lo que otros (expertos y exitosos, no yo) escribieron, copiar prolijamente, actuar consecuentemente y esperar resultados. Y vendrán.

No tengan dudas que vendrán, como tampoco de que, de seguir así, los resultados serán más de lo mismo. Más sangre, más lágrimas, más desprestigio, más indignación, más enfrentamiento entre los que tenemos que estar juntos enfrentando la agresión.

Lo que antecede lo escribí casi todo ayer. Tras las declaraciones del asesino del Señor de La Pasiva. "Tenés que tirar primero para que te respeten" sólo diré:

Estoy de acuerdo.



(1) Aporte del Dr. Rafael Gibelli: Adviértase que nuestro codificador ha dejado estampado el principio de la acumulación Castle en el art. 63 de nuestro Código Penal vigente. "... y responderán por el cometido sin concierto en cuanto pudiera haber sido previsto".

Es obvio que si se sale a rapiñar, arma en mano y con el gatillo fácil, resulta previsible para cualquiera un desenlace homicida, allende la mera rapiña concertada.

Más que modificar la ley (que en muchos casos amerita una rápida adecuación a la hora), antes de ello, digo, lo que hay que hacer es hacer cumplir la vigente.

Para ello, hay que mudar la cabecita de los jueces, echando por tierra algunos principismos que no son sino extremos fundamentalistas sin ningún sentido práctico, salvo de hacer que el reo sea mejor tratado que la víctima.

En un caso como el que no ocupa, ¿se puede afirmar sin caer en el absurdo, que era imprevisible tal desenlace fatal? Es obvio que no. Ergo, rapiña las que me cuelgan; homicidio es el delito que cabe tipificar a todos los involucrados en la etapa consumativa del hecho criminal.


martes, 15 de mayo de 2012

La despedida de Gorgias

;Por ése! -dijo Gorgias; y mantenida en alto la copa,
sintiendo ya el verdugo que venía,
mientras una claridad augusta
amanecía en su semblante repitió

-: ¡Por quien me venza con honor en vosotros!

Harto ya de estar harto, ya me cansé... de hablar de lo mismo (los indignados, los delirios de la Tronca, Herbie, la delincuencia violenta y Jorge el dealer). Así que hablo ahora de lo único que me parece amerita la atención general (y, por ende, no la ha de tener): el ejemplo que, una vez más, al igual que en febrero del 73, nos da la Armada.

Herida en su honor por crasos delincuentes y simples desprolijos, la Marina se sacude las cenizas de la hoguera en que pretendieron sumergirla los que tienen a las Fuerzas Armadas por enemigo y, como los caranchos, se abalanzaron ni bien tomó estado público el descubrimiento de las irregularidades por todos conocidas (hasta donde sé, gracias a la investigación por denuncia interna) y se yergue.

El fin de semana, un grupo de ex combatientes argentinos violó la seguridad del Puerto y accedió a un navío que había sido incautado por las tropas británicas en la Guerra de 1982. Nadie murió en esta acción, como sí en el incendio de la cárcel de Rocha, el Maciel; o en la calle, de frío o de bala rapiñera. Sin embargo, el Vice Almirante Alberto Caramés solicitó pasar a Retiro. En la mayor reserva, renunció. Se fue. Y ha sido tan reservada como prestamente sustituido en su cargo de Comandante en Jefe.

Aunque bien lejos de su ingerencia directa en este caso, sobre el máximo jerarca operativo recae la obligación del cumplimiento de la función asignada. "Fallaron los míos, mía es la responsabilidad".

Espero que mis amigos militares no lo tomen a mal, pero no sólo voy a agradecer ese gesto. Me voy a atrever a (sin formación, capacidad ni autorización para ello, pero con profundo respeto) cuadrarme, hacer la venia, y gritar: Atención: hay un Oficial en el Puente. Firmes.

Más bajito y menos solemne, ya como civil raso nomás le digo: Gracias, Comandante. Chapeau.

Demostró Usted que, por raro que parezca, jerarcas y sillón no son uno. Que el honor todavía existe y que es un deshonor quedarse impertérrito y culpar a los subalternos (o a otros) cuando la misión encomendada falla.

Con su ejemplo ha demostrado largamente ser, hasta en el último gesto, digno Jefe de una Fuerza que lo ha sido históricamente. Bien podrían tomarlo, de su honorable subordinado, nuestros atornillados mandatarios.

lunes, 14 de mayo de 2012

"El Gran Bonete, Todos menos yo" o "LT y su metralleta amoral delirante"

Todo el mundo sabe lo que dijo la Senadora Topolansky(1), o sea que nos voy a exonerar (no en el sentido en que ella lo hizo con su deyección mental) de sus declaraciones.

Más allá del absurdo de achacar al gobierno cosas que suceden durante su mandato (aberración conceptual que permitiría atribuir al Dr. Vázquez la autoría de la muerte de las diez personas que mató el huracán de 23 de agosto de 2005) ¿cuál es la inercia de cualquier Gobierno? Un tiempo X. Y su eficiencia inversamente proporcional a X. No es difícíl, por Tronc@ que uno sea.

¿Es que el Dr. Batlle se estaba rascando el hidalgo higo a lo largo de su ajetreado ejercicio presidencial o estaba enfrentando (con éxito, además, y no soy exactamente votante ni simpatizante del mencionado Presidente) la peor crisis que enfrentó el país desde la del 29?

Ahora bien: ¿tuvo en cuenta la Senadora antes de eructar su infame aserto, el HECHO de que la la Policía no combate las bocas de Pasta Base por decisión Ministerial?

¿Sabe la dislatante que la Junta Nacional de Drogas, de 2005 a esta parte CONSIDERA (no en pasado, en presente) que, vencido el tabaquismo a base de rigor legal, el mayor problema de drogas de Uruguay es el alcohol; y que el número de camas destinadas por el Sector Público al tema drogas no aumenta desde las 27 que dejó prontas el gobierno de Batlle e inauguraron con pompa y boato Romani y Cía.; y que el Portal Amarillo no crece desde que se creó?

Seguramente no, como tampoco sepa (aunque fueron sus inoperantes esbirros emepepos y exelemeneantes quienes me recibieron) que quien esto escribe se ocupó de llevar un proyecto completo de creación de una Red de Comunidades terapéuticas basadas en a) aportes mixtos (inversión-voluntariado), b) terapias complementarias c) desarrollo personal externo (labor-terapia, educación en valores y para el trabajo) e interno (trabajo sobre el auto conocimiento y sustitución del sinsentido primordial que lleva a cualquier adicción) a la JND, el INAU, el Ministerio del Interior, el de Salud y el Patronato del Encarcelado y Liberado, con idéntico (nulo) éxito?

No pedí (ni siquiera insinué) que me contrataran: les regalé la idea y el proyecto. Completo. No hicieron nada.

Pero la culpa la tiene Jorge, que no votó la Ley de Seguridad Ciudadana de 2005, la liberación de presos ni designó a la pentalogía de inútiles que encabezaron el Ministerio del Interior desde 2005 (esos a los que les reincidieron el 70 y pico por ciento de los liberados o se le quemaron doce presos y no fueron capaces de renunciar, como tampoco tras cada vez que se evidencia del fracaso estrepitoso de la gestión frentista al respecto; los mismos que sólo recientemente han conseguido compensar con plazas nuevas las que destruyen una vez sí y otra también en los motines que organiza el primo de Jorge... Dejo acá porque me sube la presión; y porque no me quiero extender, pero esto es como el Gran Bonete de la culpa. ¿Y quién la tiene? Cualquiera menos la Tronca y Compañía.

Volviendo al tema de las deyecciones de la Primera Dama: ¿cuándo entró esta droga a Uruguay? No lo sé. Probablemente, al igual que el Crack en Estados Unidos, entró acá, en Argentina, Brasil (y todos los países donde hay pobres adictos y adictos pobres) cuando las sucesivas crisis regionales y mundiales hicieron que muchos dejaran de poder comprar Heroína allá y cocaína pura acá; y los fabricantes, que no sabían qué hacer con ellas, inventaron el sucedáneo barato.

El Dr. Batlle puede tener unas cuantas piedras en su mochila, pero esta me parece excesiva hasta para el manejo amoral de que hace gala la Disquierda radical desde los años 60 a la fecha. Disquierda que carga (ella y su gobierno Compañero) con esos siete años (y contando) de inoperancia pura y dura respecto de Seguridad y Pasta base; que deslumbra en su inaceptabilidad al estar enmarcada en el período de mayor prosperidad económica y disponibilidad de recursos materiales que recuerde la Historia uruguaya. Y, last but not least, con mayoría propia para hacer y deshacer.

¿Qué piensa la Senadora Topolansky al respecto? ¿Se anima a decirlo mirándome a los ojos desde esas ventanas acechantes que tiene por ojos, esas que desnudan una ente sin escrúpulos y un alma incapaz de piedad como las que vimos en los videos declarando cómo sentenciaban a muerte ella y sus secuaces en los 60/70's? Lo dudo.

Aunque, la verdad, me tiene sin cuidado: hace muchos años me enseñó mi abuela que, de un burro, sólo se puede esperar una patada o un mordisco.



viernes, 11 de mayo de 2012

El tema del dragado del Canal Martín García ha cobrado su primera víctima


En enero de 2012 se venció el contrato por el cual la naviera Riovia realizaba las tareas de mantenimiento del canal Martín García. Si bien lo correcto hubiera sido que se llamara a un concurso de precios para volver a asignar el trabajo, directamente se le renovó el contrato a la misma empresa, aunque había una oferta menor de la naviera Van Oord. Para continuar realizando el mantenimiento del canal la empresa pedía US$ 19 millones frente a los 12 millones que cobra desde 1991 a los gobiernos de Argentina y Uruguay. Finalmente, Riovia decidió bajar su precio a US$ 15 millones, lo que finalmente se aceptó por la CARP.


El Observador había afirmado que “los delegados uruguayos en la CARP propusieron llamar a un concurso de precios, ya que existía una oferta de US$ 9 millones por parte la firma Van Oord” a lo que los delegados argentinos se opusieron. El diario incluso menciona un presunto intento de soborno a un delegado de Uruguay. Vale recordar que el jueves pasado el Presidente de la Delegación argentina ante la CARP fue procesado en ese país por concesiones irregulares durante la cumbre Iberoamérica en 2010.


Intentando justificar la actitud de sus dirigidos, en declaraciones a Radio Sarandí vertidas el miércoles pasado (9 de mayo) el Canciller Luís Almagro señaló que se había optado por actuar así porque el mantenimiento del canal corría riesgo de ser interrumpido mientras se realizaba el llamado y esa suspensión no era viable; habiendo afirmado asimismo que nunca se rechazó una oferta menor a la de la empresa Riovia para hacer el mantenimiento del Canal Martín García "porque no se hizo un concurso de precios". "… no había otra oferta. Eso es falso. No había otra oferta porque no se abrió el llamado a concurso de precios" ... "hay que seguir los procedimientos establecidos. Simplemente no se podía recibir ese sobre. Uno no oferta lo que quiere cuando quiere", manifestó.


Muy rico todo, compartible incluso, cosa que ya expresé en su momento, porque no tengo opinión contraria a priori sino que analizo cada caso y veo quién, a mi entender, tiene razón. El problema no es, al menos para mí, quién declara sino qué. Y lo único falso aquí (por ser generoso) es la

afirmación del Ministro.


La lectura del siguiente documento explica mi afirmación.

http://es.scribd.com/doc/93132600/Acta-de-la-Comision-Administradora-del-Rio-de-la-Plata


Ha quedado demostrado que, contrariamente a lo públicamente expresado y reiterado por el máximo jerarca a cargo del tema, sí existió un Llamado a precios previo al vencimiento del contrato.


Ello mueve el foco de la atención, de la gestión administrativa del tema (que, según la explicación radial de Almagro, ameritaba el juicio de pésima, ya que había dejado vencer el plazo contractual, prohijando el abuso extorsivo de parte de la empresa) para ponerlo bruscamente sobre el tema ético y el no menor de la responsabilidad política. Gestionar con eficiencia es bueno, pero mantener la honorabilidad de la función pública uruguaya en alto lo es más.


En un caso en el que (atento al hediondo ambiente propiciado por la calaña de la contraparte) es conviene ser extremadamente incisivo, por razones que el periodista Ignacio Álvarez conocerá, en la entrevista no se habló del ofrecimiento de coima confirmado por la reservada denuncia; cuyo destinatario ahora también se conoce: el Embajador Bustillo. No sucedió, pero igual se supo.


Pero lo más importante no es eso, sino la suma sinérgica de lo conocido. El Llamado a Precios no sólo existió y sino que fue frenado con aprobación de la Delegación uruguaya, lo cual -a la luz de la confirmada existencia de la propuesta corrupta y el perjuicio evidente de pagar de más- diluye el argumento ministerial en viscoso líquido de dudosa color. Ya no se puede explicar el sobrepago por razones formales, de desconocimiento, perentoriedad ni posición privilegiada de la empresa Riovia, puesta en indebida ventaja por la supuesta inexistencia del Llamado.


Al menos en el país en que nací y me crié, que un Secretario de Estado fuera sorprendido en semejante gazapo ameritaba consecuencias políticas. Yo me acuerdo; y, también, estoy de acuerdo con aquella sensibilidad de otrora. El ministro mintió sobre el Llamado, la actitud de la Delegación uruguaya ante la CARP y el ofrecimiento de coima; de cuya existencia también omitió informar.


Debe irse.


No para dar razón a los muchos que opinamos que su gestión es mala en general (por falta de rumbo, personalidad y profesionalismo, plagada de designaciones que obedecen más al amiguismo y la pertenencia sectorial que a la Carrera o a la idoneidad) y pésima en lo referente a MERCOSUR, Argentina y Medio Oriente. Debe irse, simplemente, porque ha quedado al desnudo el feo trasero de un Ministro mintiendo a la Opinión Pública y siendo cómplice del inaceptable ensombrecimiento ético de la gestión de la Delegación a su cargo que esa mentira conlleva.


Puesto en semejante evidencia, no puede demorar un día su renuncia o remoción.